8 de enero de 2021. Los españoles nos levantamos con un precio medio diario histórico de la electricidad que roza los 95 €/MWh. Pero realmente ese no iba a ser el mayor susto. Pocas horas después, la Unión Europea vivió una de las mayores crisis energéticas que se recuerdan. Estuvo a punto de sufrir un gran apagón. Sí, como lo leen. Estos fueron los hechos.
Según ENTSO-e, la red de los TSOs (operadores de red eléctrica) europeos, el 8 de enero de 2021 a las 14:05 CET, el área síncrona de Europa continental se separó en dos áreas separadas debido a cortes de varios elementos de la red de transmisión en muy poco tiempo.
Europa se partía en dos, eléctricamente hablando. Así quedó.
Aproximadamente a las 14:05 CET, la frecuencia en la zona noroeste de Europa continental inicialmente disminuyó a un valor de 49,74 Hz en un período de unos 15 segundos. Posteriormente, la frecuencia alcanzó un valor de estado estable de aproximadamente 49,84 Hz. Al mismo tiempo, la frecuencia en el área sureste aumentó inicialmente a un valor de hasta 50,6 Hz antes de establecerse en una frecuencia de estado estable entre 50,2 Hz y 50,3 Hz.
Teniendo que Europa entera trabaja en una frecuencia de 50 Hz, el diferencial estuvo a punto de tumbar el gran sistema eléctrico europeo. (Ver gráfica)
En ese corto intervalo de tiempo, la diferencia entre una zona y otra due de casi 1 Hz, algo que no se producía en el mercado eléctrico europeo desde 2006.
Pero el buen hacer de los operadores de red europeos obró el milagro. Y también a que existe interrumpibilidad en algunos mercados como Francia o Italia, si no, el problema podría haber sido mucho mayor.
Según cuenta ENTSO-e, debido a la subfrecuencia en la Zona Noroeste, se desconectaron los servicios interrumpibles contratados en Francia e Italia, en total alrededor de 1,7 GW, para reducir la desviación de frecuencia. Estos servicios son grandes clientes que son contratados por los respectivos Operadores del Sistema de Transmisión (TSO) desconectados si la frecuencia cae por debajo de cierto umbral. Además, 420 MW y 60 MW de potencia de apoyo se activaron automáticamente desde las áreas síncronas de los países nórdicos y de Gran Bretaña, respectivamente.
Estas contramedidas aseguraron que ya a las 14:09 CET la desviación de frecuencia se limitara a una desviación de alrededor de 0,1 Hz en la zona noroeste de la frecuencia nominal de 50 Hz. Pero seguía habiendo cierta tensión porque hasta una hora después no volvió a igualarse la frecuencia entre ambas zonas.
Por su parte, debido a la gran sobrefrecuencia en la Zona Sudeste, se activaron contramedidas automáticas y manuales (es decir, la reducción del feed-in de las unidades de generación) para estabilizar la frecuencia. Por tanto, a las 15.05 horas CET, la desviación de frecuencia en la zona sureste podría limitarse a +0,1 Hz desde la frecuencia nominal de 50 Hz.
"La respuesta automática y las acciones coordinadas tomadas por los gestores tércnicos en Europa continental garantizaron que la situación se restableciera rápidamente a las operaciones normales. Se coordinaron acciones entre los GRT para volver a conectar las dos áreas lo más rápido posible. Por tanto, los servicios interrumpibles contratados en Italia podrían volver a conectarse a las 14:47 CET y en Francia a las 14:48 CET. A las 15:08 CET, ambas áreas se conectaron nuevamente a un área síncrona en Europa continental", explica la red europea.
ENTSO-e ha mantenido informados a la Comisión Europea y al Grupo de Coordinación de Electricidad compuesto por representantes de los Estados miembros.
Una buena parte de los operadores de red tuvieron a las 14.09, cuatro minutos después del episodio de frecuencia, una conferencia telefónica por Amprion, Swissgrid, RTE (Francia), Terna (Italia) y REE (España).
Se desconectaron clientes del orden de 70 MW en la Zona Nordeste y del orden de 163 MW en la Zona Sureste. Debido a la alta resiliencia de la red interconectada y la rápida respuesta de los gestores de red europeos, la seguridad del funcionamiento y el suministro eléctrico no se vieron amenazados. Pero hubo un buen susto.
Por eso, Entso-e ha abierto una investigación para conocer las causas de esta separación de frecuencia en la UE. ENTSO-e publicará los resultados de esta investigación tan pronto como finalice el análisis.
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