El Gobierno boliviano puso en vigor un decreto para fijar límites a los costes de operación de las petroleras que trabajan en el país, lo que generó preocupación de la cámara que agrupa a ese sector, que ha advertido de que se verán afectadas las inversiones futuras.
El vicepresidente Álvaro García Linera hizo el anuncio en el discurso pronunciado en la inauguración del décimo Congreso "Bolivia. Gas & Energía", organizado por la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE) en Santa Cruz (este).
"Vamos a establecer una banda de precios estándar a nivel continental y mundial de cuánto cuesta hacer una perforación, una línea, una planchada, y en función de esos precios mínimos y máximos a escala continental y mundial, movernos en nuestros costos de operación y en nuestros costos recuperables", señaló.
La variable de los costos recuperables declarados por las empresas petroleras debe ser reconocida por el Estado y si son altos eso reduce los ingresos para las arcas estatales.
García justificó la medida en que se ha visto que en algunos campos gasíferos en Bolivia los costos de operación "se disparan", cuando la tendencia mundial es de disminución.
Repsol
Una de las petroleras más afectadas será Repsol que posee derechos mineros sobre 32 bloques situados en las cuencas de Beni, Pie de Monte, Subandino Sur y Subandino Norte: siete de exploración, con 7.419 km2 de superficie neta y 25 bloques de producción y desarrollo con un área neta de 1.557 km2.
Entre ellos destaca el campo de Margarita, considerado el de mayor producción en la historia de Bolivia. La compañía española participa con un 37,5% en el proyecto junto con BG y PAE E&P que participan con un 37,5% y un 25% respectivamente, pero Repsol es el operador de Margarita. Este proyecto se puso en marcha en diciembre de 2013 y en 2015, se alcanzó una producción récord de 19 millones de metros cúbicos de gas al día, equivalente a más del 30% de la producción de Bolivia.
Además, en junio de 2015 Repsol obtuvo un importante descubrimiento de petróleo en el campo Boquerón, uno de los hallazgos más significativos de petróleo realizados en el país en los últimos años. Se estima que permitirá producir 6.500 barriles de petróleo cada día.
Preocupación Previamente, la presidenta de la CBHE, Claudia Cronenbold, expresó su preocupación por la emisión de normas relativas a la gestión de los contratos de servicios de operación, lo que, según dijo, generó "una gran inquietud sobre la seguridad jurídica que tiene relación directa" con las inversiones del sector.
"Desde nuestra perspectiva, este hecho afectará la ejecución de inversiones futuras en el sector, las cuales como se conoce son imprescindibles para cumplir con los compromisos que tiene el país", sostuvo Cronenbold y solicitó abrir un espacio de diálogo con las autoridades "para superar esta dificultad".
Señaló que las petroleras están de acuerdo en que "la actual coyuntura de la industria exige de las empresas un riguroso control de los costos y de las inversiones, además de la aplicación de criterios de optimización y eficiencia".
Cronenbold aseguró que desde que se planteó el "nuevo escenario mundial de precios" las empresas empezaron a ejecutar "programas de optimización y ahorro de costos".
También remarcó que el sector privado acompaña el desarrollo energético nacional y que una prueba de ese compromiso es el congreso en Santa Cruz, en el que se expondrán "miradas diversas y perspectivas contrapuestas, pero constructivas".
El vicepresidente anunció que el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, se reunirá con las petroleras privadas para elaborar la reglamentación del decreto, aunque ratificó la vigencia de la disposición para adecuar los costes de operación.
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