La región extremeña cubrió el pasado año el 65% de sus necesidades de energía eléctrica con su producción termosolar y fotovoltáica, con lo que es “un caso único en el mundo”, según el consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, en la presentación del “Balance Eléctrico 2015”.
Según este balance, la demanda eléctrica de Extremadura el pasado año fue de 4.809 gigavatios/horas, un 3,69% más que en 2014, frente al 1,9% de la media nacional, con lo que fue la CCAA con el tercer mayor crecimiento y su consumo per cápita anual fue de 4.400 kilovatios/hora.
En cuanto a la producción de energía eléctrica, fue de 21.101 gigavatios/hora, un 1,96% menos que la de 2014, debido fundamentalmente a las escasas lluvias de 2015, que provocó una caída del 48% en la energía hidroeléctrica.
José Luis Navarro ha destacado que de la producción eléctrica extremeña, el 76,17% fue de procedencia nuclear, en concreto de la Central Nuclear de Almaraz, el 23,76% procedió de las renovables y el 0,07% del gas natural.
El consejero extremeño ha llamado la atención sobre el hecho de que el 77% de la producción eléctrica extremeña “se vaya fuera” de la CCAA, por lo que ha abogado porque “se tenga en cuenta” la energía exportada a la hora de negociar la financiación autonómica.
También ha puesto de manifiesto como en el caso de las energías renovables, Extremadura produce un 104% más de la que demanda, un porcentaje que en 2014 se situó en el 136% y que ha achacado a la circunstancia ya mencionada de menos lluvias en 2015.
José Luis Navarro además ha resaltado que de los cuatro tipos de energía renovable -termosolar, fotovoltáica, biomasa e hidroeléctrica-, el “gran potencial de futuro” de Extremadura está centrado en la termosolar y la fotobvoltáica, en la que solo es superada en valores absolutos por Castilla-La Mancha y Andalucía, dos CCAA con mayor territorio que el extremeño.
Sin embargo, ha precisado que porcentualmente mientras que el peso de las dos energías “procedentes del sol” suponen el 9,5% de la demanda la Andalucía y del 23% para Castilla-La Mancha, en Extremadura es del 65%, lo que convierte a la región “en un referente internacional”.
El consejero extremeño ha señalado que estos datos son resultado del esfuerzo y de las decisiones políticas que se adoptaron en esta materia en España y Extremadura entre 2007 y 2011 y que fueron paralizadas con la llegada al Gobierno de Mariano Rajoy.
“De aquella situación se ha pasado a la nada” en cuanto a nuevos proyectos, ha criticado José Luis Navarro, que ha añadido que la “política energética equivocada” contra las renovables llevada a cabo desde entonces “esta enfrentada” con la de países como Alemania, Gran Bretaña, Italia o Francia.
Pese a todo, se ha mostrado convencido de que el futuro “es esperanzador” para Extremadura, ya que todos los partidos políticos del arco parlamentario, a excepción del PP, están de acuerdo en apostar por un modelo energético que prime las renovables.
En cuanto a la situación de proyectos fotovoltáicos anunciados como los de Talaván, Calzadilla de los Barros o Usagre, Navarro ha indicado que como en otros tantos sectores el Gobierno “no sabe no contesta”.