Facua ha pedido a los grupos parlamentarios una modificación de la ley de hidrocarburos para que el Ejecutivo vuelva a fijar los topes en los precios de las gasolinas y gasóleos como “única solución a la carestía de los combustibles en un mercado oligopolístico”.
En un comunicado la organización de consumidores ha alegado que la gasolina ha duplicado su precio desde que el Gobierno del PP eliminó el sistema de precios máximos en 1998 y el del gasóleo es un 78% más caro que hace veinte años cuando se liberalizó.
Según Facua, la “ridícula bajada de precios pese al desplome del precio del crudo, la ausencia de competencia entre las principales redes de gasolineras y los reiterados pactos de precios constatados por Competencia son razones más que suficientes para tomar esa medida”.
Asimismo, ha denunciado que, al igual que en los sectores de la electricidad, el gas y las telecomunicaciones, los consumidores han sufrido otra “liberalización trampa en el mercado de las gasolinas que los sucesivos gobiernos del PP y el PSOE se han empeñado en justificar, mirando hacia otro lado o actuando con tibieza ante sus fraudes y prácticas oligopolísticas”.
Actualmente, el precio medio de la gasolina de 95 está en 1,13 euros por litro y el del gasóleo en 96 céntimos, según los datos del último boletín petrolero de la Unión Europea, de fecha 11 de enero. FACUA denuncia que la gasolina ha subido un 98% desde que el Gobierno puso fin al sistema de precios máximos,
En junio de 1996 se liberalizó el precio del gasóleo y en octubre de 1998, el de la gasolina.
El último precio máximo fijado por el Gobierno para el gasóleo en 1996 fue de 54 céntimos (90,6 pesetas) por litro y ese año alcanzó su máximo histórico hasta entonces.
En 1998 el precio medio de la gasolina sin plomo de 95 octanos fue de 67 céntimos (110,7 pesetas) y el del gasóleo 53 céntimos (88,9 pesetas).
Durante los ocho años que estuvo en vigor el sistema de precios máximos, el de la gasolina de 95 octanos nunca rebasó los 71 céntimos (117,5 pesetas), según Facua.