Ningún comentario La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha criticado la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de convertir en permanentes los impuestos sobre la banca y las energéticas, que se habían justificado apelando a la existencia de beneficios extraordinarios por la subida de tipos de interés y el encarecimiento de la energía por la guerra en Ucrania.
"Su conversión en exacciones permanentes supone admitir que estamos en realidad ante multas a sectores que le resultan antipáticos a los socios de Gobierno", ha denunciado el director Ángel de la Fuente, en un documento sobre el contenido económico de los pactos de investidura.
Según Fedea, las propuestas para la nueva legislatura de Pedro Sánchez en materia de ingresos son "poco precisas y en ocasiones demagógicas".
El impuesto a las energéticas
Ha cargado así contra el acuerdo anunciado por PSOE y Sumar que fija la revisión de estos gravámenes --aprobados en principio por un periodo de dos años-- con el objetivo de readaptarlos y mantenerlos una vez que expire su periodo de aplicación actual, "para que ambos sectores sigan contribuyendo a la justicia fiscal y al sostenimiento del Estado de bienestar".
En opinión de la Fundación, la conversión en exacciones permanentes supone admitir que estamos en realidad ante "multas a sectores que le resultan antipáticos a los socios de Gobierno", en vez de ante impuestos en el sentido habitual del término, pues estos deberían gravar la capacidad económica de acuerdo con reglas uniformes para todos.
Sí convendría, según Funcas, retomar el informe del Grupo de Expertos para la reforma fiscal como base para la discusión sobre el diseño de una reforma integral del sistema que "debería aumentar su capacidad de recaudación, pero respetando la seguridad jurídica y buscando minimizar los desincentivos para la inversión y la actividad económica".
Ángel de la Fuente ha señalado que un ingrediente esencial de tal reforma debería ser el ensanchamiento de las bases tributarias mediante la eliminación de regímenes especiales, como el sistema de módulos, y de exenciones no justificadas y tipos reducidos, especialmente en el caso del IVA.
Gasto público y presión fiscal
"Como cabría esperar, el acuerdo con Sumar escora el programa del próximo Gobierno claramente hacia la izquierda, apuntando a un significativo incremento del gasto público y de la presión fiscal durante la legislatura", ha alertado Fedea en el documento.
Por el lado del gasto se contempla la mejora de numerosas prestaciones, incluyendo el ingreso mínimo vital, las pensiones mínimas y no contributivas y los permisos por paternidad y maternidad, lo que sumado a la reciente reforma del sistema de pensiones "tensionará fuertemente al alza" el gasto social, reduciendo el margen disponible para otras actuaciones, según ha alertado Ángel de la Fuente.
Pese a ello, se propone también incrementar el gasto educativo para financiar, entre otras cosas, la universalización de la educación infantil, la ampliación del horario de apertura de los centros escolares, la mejora de las condiciones de empleo de los docentes, la reducción del número de estudiantes por aula y el incremento de las becas universitarias, acompañado de una reducción de las matrículas.
Así mismo, se prevé invertir en el reforzamiento del sistema sanitario para reducir las listas de espera y ampliar la cartera de servicios, así como en la ampliación del parque público de vivienda, a la vez que se incrementan las ayudas para el acceso y la rehabilitación de la vivienda. Todo esto se pagará, en principio, mediante un aumento de la presión fiscal, especialmente sobre las grandes empresas y patrimonios y las rentas más elevadas y del capital.
Según Fedea, algunas de las medidas anunciadas plantean serias dudas y parece improbable que todo lo propuesto pueda hacerse en pocos años sin desequilibrar aún más las cuentas públicas, en contra de lo que exigirá la Unión Europea tras la reactivación de las reglas fiscales en 2024, o sin fuertes subidas de impuestos para todos, "y no sólo los ricos".
"El nuevo Gobierno y sus aliados parecen olvidar que tales subidas también tienen un coste en términos de menor renta disponible y bienestar para amplios segmentos de la población y podrían tener efectos adversos para todos a través de su incidencia sobre el crecimiento económico y el empleo", ha alertado el director.
Una parte del nuevo gasto propuesto podría, además, ser innecesario. En este sentido, Fedea ha indicado que en el caso del sistema escolar, muchos de los problemas que sufre nuestro país no tienen que ver con un déficit de gasto sino con el diseño del sistema, incluyendo las deficiencias del currículo y los métodos de enseñanza y evaluación.
En materia de vivienda, la Fundación considera que el control de alquileres "es también contraproducente" porque reducirá la oferta y obligará a utilizar mecanismos de asignación alternativos al mercado que podrían generar todo tipo de problemas de equidad.
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