El mercado de almacenamiento de energía de Australia ha pasado de estar haciendo sus primeros pinitos a realizar el sistema de almacenamiento baterías más grande del mundo, el Hornsdale Power Reserve, realizado por Tesla para Neoen. Ahora el país está llenando los vacíos con proyectos más pequeños, pero que aún se encuentran entre los más importantes del mundo.
El estado de Victoria y la Agencia Australiana de Energía Renovable aportaron 25 millones de dólares para respaldar dos nuevos sistemas de almacenamiento de energía. Uno, suministrado por Fluence, se ubicará en la subestación crítica de Ballarat, en una zona de transmisión congestionada, y otro, de Tesla, se integrará en una planta de energía solar existente. La construcción comenzará este mes para completarse a fin de año.
"Las cosas se han estado moviendo realmente rápido en Australia, lo cual es muy interesante", dijo Praveen Kathpal, vicepresidente de aplicaciones de mercado de Fluence. "El trabajo que se ha llevado a cabo en otras partes del mundo ha acelerado enormemente el ritmo al que Australia puede desarrollarse".
Australia se convertirá en el decimosexto país donde Fluence tendrá sistemas de baterías en funcionamiento. Se asoció con Spotless Sustainability Services como contratista de ingeniería, procura y construcción (EPC). En una estructura comercial inusual, ya que la empresa de la red AusNet Services será propietaria del sistema y lo subcontratará al minorista EnergyAustralia para su uso.
Este será el primer sistema de almacenamiento a nivel mundial donde una compañía de la red de transmisión posee el activo y un participante en el mercado lo envía a través de un contrato a largo plazo, dijo Kathpal. Este modelo podría resultar útil en otros mercados de electricidad competitivos, como Texas, Nueva York, Nueva Inglaterra, el Reino Unido y Europa continental.
El sistema Fluence proporcionará 30 megavatios de potencia y 30 megavatios-hora de duración, lo que significa que está diseñado para aplicaciones de respuesta rápida, como la capacidad máxima a corto plazo y la regulación de frecuencia.
Tesla, que acaba de poner en marcha el mayor sistema de almacenamiento del mundo en Australia -el Hornsdale Power Reserve- instalará 25 megavatios / 50 megavatios-hora en la Planta Solar Gannawarra, de 60 megavatios. Este sistema e será propiedad de Edify Energy y Wirsol, y será despachado por EnergyAustralia bajo un acuerdo de compra a largo plazo, como el otro sistema.
Australia tiene un mercado eléctrico competitivo, similar a ERCOT en Texas, con empresas de transmisión y distribución desagregadas de la generación y venta minorista. Como no hay compañías eléctricas verticalmente integradas o productos de mercado específicos para adquirir almacenamiento, los desarrolladores deben ser creativos.
Hasta ahora, han podido contar con el apoyo del gobierno para realizar pruebas comerciales. "El papel de la política en este caso es internalizar parte de ese valor externo de una manera que hace que el proyecto funcione", dijo Kathpal.
En el proyecto Fluence, el minorista de energía usará las baterías para participar en el mercado. Podría solicitarlo durante los picos de la demanda, para proteger a los clientes de los precios de la energía, y para realizar otros servicios como la estabilización de frecuencia. El modelo contratado significa que EnergyAustralia puede acceder a la herramienta sin ponerla en el balance de la empresa.
A más largo plazo, el sistema podría asumir un papel más importante en el valor de transmisión y distribución. El comunicado de prensa del gobierno señala: "Este proyecto demostrará cómo las baterías pueden ayudar a proporcionar estabilidad de red y soporte a una terminal de transmisión congestionada, en una ubicación crítica, lo que reduce la necesidad de expandir la subestación".
Los detalles de cómo exactamente AusNet podría monetizar ese valor a largo plazo no estaban claros. El aplazamiento de la actualización de la transmisión y la distribución se ha citado como un valor prometedor que el almacenamiento puede proporcionar, pero los proyectos hasta ahora lo han aprovechado en una escala mucho más pequeña.
En la Planta Solar Gannawarra, la batería de Tesla utilizará su mayor duración para integrar la energía solar en la red, y probará el proceso para modernizar las plantas solares existentes.
La rápida respuesta de Tesla el año pasado a los apagones del sur de Australia sugiere que una gran batería puede salvar la red la próxima vez. Pero aunque se incorporen a la red más sistemas de baterías, no deben considerarse como la receta milagrosa para los cortes de la red.
"El sistema Ballarat puede proporcionar fiabilidad a la red al proporcionar energía cuando más se necesita, pero para evitar escenarios como ese, se necesita mucho más almacenamiento y en más lugares de la red, desplegados para una mayor variedad de aplicaciones ", dijo Kathpal.
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