El Gobierno francés anunció este martes una medida fiscal en favor de quienes utilizan su coche particular para ir al trabajo, que pretende compensar en parte el efecto de la subida de los precios del combustible, con un costo estimado de 400 millones de euros. El primer ministro, Jean Castex, indicó durante la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional que el Ejecutivo aumentará un 10 % la indemnización a la que tienen derecho aquellos que en el impuesto sobre la renta se deducen los gastos por los kilómetros recorridos con su vehículo particular para desplazarse a su puesto de trabajo. Según los cálculos del Ejecutivo, podrán acogerse 2,5 millones de familias que pagan el impuesto de la renta y optan por el sistema de deducción de los gastos reales. Eso significa, entre otras cosas, que quedan excluidos los que no tienen que abonar ese impuesto porque no llegan al mínimo de ingresos. En la práctica, supondrá un beneficio medio de unos 150 euros anuales, aunque la cifra concreta depende de un cierto número de variables como la cilindrada del coche, el número de kilómetros recorridos y el tipo impositivo al que está sometido cada contribuyente. Castex explicó que se había optado por esta compensación selectiva en lugar de aplicar una bajada general de los impuestos sobre los carburantes, que hubiera tenido un costo mucho más elevado para las arcas públicas. Para ilustrarlo, su gabinete recordó que reducir 10 céntimos las tasas por cada litro de combustible significaría 10.000 millones de euros menos para el Estado. El primer ministro hizo hincapié en que esta compensación fiscal se añade a otras medidas que se han anunciado en los últimos meses en respuesta al encarecimiento de la energía y que en total representan "más de 15.000 millones de euros" para el Estado. "Es un esfuerzo inédito e indispensable" -subrayó- porque "nos enfrentamos a un aumento de la energía excepcional", pero que ha permitido limitar la inflación en Francia al 2,8 % en 2021, menos de la mitad de la que hubo en Alemania o en España. A menos de tres meses para las elecciones presidenciales, Castex incidió en que durante el mandato del presidente, Emmanuel Macron, el poder adquisitivo en Francia ha aumentado de media el doble que en los diez años anteriores.
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