El Gobierno de Francia presentó este jueves un paquete de ayudas dotado con cerca de 12.000 millones de euros en 2023 para reducir la factura energética de las empresas y administraciones que no están cubiertas con el llamado "escudo" de tarifas diseñado sobre todo para los particulares.
La primera ministra, Élisabeth Borne, que compareció ante la prensa junto a los titulares de Economía, Bruno Le Maire; de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, y de Transición Ecológica y Cohesión de los Territorios, Christophe Bechu, insistió en que esa partida está totalmente financiada.
Las ayudas en Francia
En esa misma línea, Le Maire señaló que este dispositivo no incrementará el déficit ni la deuda, y que de los 10.000 millones de euros que irán destinados específicamente a las empresas, 7.000 millones saldrán de la nueva contribución que se va a obtener de las empresas energéticas y 3.000 millones del fondo creado para hacer frente a la crisis por la guerra de Ucrania.
Las ayudas para pagar la factura de la electricidad representarán dos tercios de esos 10.000 millones de euros.
Para las pequeñas y medianas empresas, así como para las administraciones públicas, se crea un nuevo mecanismo bautizado "amortiguador de la electricidad" que se les aplicará automáticamente sin que tengan que hacer ningún trámite.
La factura energética
Según los cálculos del Gobierno, ese mecanismo supondrá una rebaja media de unos 120 euros por megavatio de electricidad.
Para las grandes empresas y las que son intensivas en la utilización de energía se contemplan ayudas directas mediante un procedimiento simplificado que se han duplicado con respecto a los límites establecidos hasta ahora. De esa forma podrán llegar a hasta 100 ó 150 millones de euros.
Las administraciones y organismos públicos como hospitales estarán cubiertos por un paquete de unos 2.500 millones de euros.
Le Maire y Pannier-Runacher hicieron hincapié en que más allá de la puesta en marcha de estas subvenciones, Francia seguirá defendiendo, hasta que la consiga, una reforma estructural del mercado europeo de la energía para desacoplar el precio de la electricidad del de gas.
A corto plazo, la titular de la Transición Ecológica dijo que eso pasa por la extensión a toda la Unión Europea del mecanismo de la llamada "excepción ibérica", de la que destacó que ha demostrado su eficacia en los meses que lleva en vigor en España y Portugal.
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