El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha mostrado a los grandes inversores institucionales su compromiso para renovar en el cargo por un nuevo mandato, con lo que pilotaría así al completo el nuevo plan estratégico 2018-2022 de la energética, presentado el pasado mes de febrero.
Galán han mantenido reuniones con los inversores institucionales presentes en el capital de la eléctrica, entre los que figuran grandes fondos como Blackrock, Norges Bank o Capital Research, en los que ha mostrado su convencimiento de seguir al frente de la compañía, según indicaron a Europa Press en fuentes del accionariado del grupo.
El último nombramiento de Galán, que cuenta con 67 años, como consejero ejecutivo de Iberdrola tuvo lugar en marzo de 2015, por lo que su renovación por un nuevo mandato de cuatro años correspondería el próximo año.
Nombrado en 2001 vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Iberdrola, Galán ocupa desde 2006 el cargo de presidente y consejero delegado del grupo.
Según informa 'El Confidencial', los responsables de los fondos, así como posteriormente Qatar Investment Authority, otro de los accionistas relevantes de la compañía, ya plantearon a Galán si tenía previsto continuar al frente de la eléctrica a partir de 2019.
Esta posibilidad de un nuevo mandato al frente de Iberdrola por Galán también ha sido bien recibida por los analistas. Así, el banco JP Morgan considera que el actual presidente es "una fuerza motriz clave" para hacer de Iberdrola una de las 'utilities' más respetadas a nivel mundial, por lo que su continuidad como máximo ejecutivo es "percibida por los inversores institucionales como una muy importante contribución a la credibilidad de los objetivos a largo plazo" de la empresa.
Por su parte, en un informe el banco RBC destaca que Galán "es uno de los líderes europeos más respetados y con mayor antigüedad al frente de una importante 'utility'", por lo que ve "positivo" que esté dispuesto a seguir al frente de la compañía.
Plan estratégico
El pasado mes de febrero, Iberdrola presentó su nuevo plan estratégico, con el que prevé invertir 32.000 millones de euros entre 2018 y 2022, lo que le permitirá sentar las bases para un crecimiento sostenible futuro con el que pronostica alcanzar en 2022 un beneficio neto de entre 3.500 y 3.700 millones de euros.
El Ebitda del grupo energético en el horizonte de 2022 se prevé que se sitúe en la horquilla de los 11.500 y 12.000 millones de euros.
Desde su llegada a Iberdrola, Galán ha impulsado la compañía hacia las renovables, redes y tecnología hidroeléctrica de bombeo, con una inversión de más de 100.000 millones de dólares, que ha llevado al grupo a multiplicar por cinco su base de activos y triplicar sus resultados y dividendos.
Además, la capitalización bursátil del grupo ha pasado de ocupar el puesto número 20 entre las 'utilities' ha situarse entre las primeras del mundo.
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