El cambio climático es una de las principales preocupaciones para Iberdrola, y para una mayoría de ciudadanos especialmente los más jóvenes. Así ha arrancado el discurso del presidente Ignacio Sánchez Galán durante la celebración de la Junta de Accionistas 2019 en Bilbao.
Y la eléctrica puede presumir de ello. Se ha convertido en la eléctrica europea con más generación renovable, y sus objetivos para el periodo 2018-2022 se centran en "la transición energética hacia un nuevo modelo más limpio, fiable, inteligente y sostenible". Actualmente es líder en tecnologías limpias, con una potencia instalada de cerca de 30.000 MW de eólica marina y terrestre, fotovoltaica e hidroeléctrica, y ha anunciado que "superará los 38.000 MW en 2022".
En los planes de futuro hay una apuesta clara por la generación y distribución de más energía limpia, incrementando la seguridad de suministro con más capacidad de almacenamiento de energía y ofreciendo nuevas soluciones a los clientes de la compañía.
Sánchez Galán considera que existe un contexto favorable a la inversión de proyectos renovables y sostenibles en todos los países en los que están presentes. "En Europa Continental, la necesidad de un modelo energético más sostenible, incentivará nuevas inversiones en renovables, redes, almacenamiento y prestación de servicios", ha dicho, "en Reino Unido, ya disponen de marcos regulatorios para transporte y distribución definidos hasta 2021 y 2023, respectivamente, que aportan seguridad a nuestros planes, y en eólica marina están previstas nuevas subastas a lo largo de los próximos meses en las que esperamos participar".
Respecto a Estados Unidos, "los estados de la costa este están fijando objetivos ambiciosos para el desarrollo de la generación eólica marina y para el incremento de las inversiones en redes con el fin de reforzar las infraestructuras de transporte y distribución", así como en México, donde ha señalado que "la demanda sigue creciendo de manera sostenida, lo que hará necesarios nuevos proyectos de generación -además de los que ya tenemos en construcción- que harán posible atender ese consumo y ayudarán a incrementar la competitividad de la economía mexicana".
Por último, se ha referido a Brasil y a su filial Neoenergía, de la que ha dicho que "ha firmado, en presencia del presidente brasileño Jair Bolsonaro, el contrato de concesión de 3.000 nuevos kilómetros de líneas de transporte, adjudicados en la última subasta de diciembre".
Descarbonización de la compañía
Pese a que las dos últimas centrales de carbón de Ibedrola se encuentran en España, los proyectos renovables que ha desarrollado en el territorio le han permitido reducir su intensidad de emisiones hasta los 82 grados de CO2 por kilovatio hora, "una cifra que se encuentra muy por debajo de las del resto de empresas españolas y es una un 75% inferior que la de la media de las europeas", ha añadido.
Más de 3.000 millones de euros de beneficios
Según ha anunciado el presidente de la compañía, "el ejercicio 2018 ha sido histórico para Iberdrola. Hemos alcanzado importantes hitos que han supuesto un avance muy notable en nuestros planes, y hemos obtenido unos magníficos resultados".
Sánchez Galán ha destacado que la actividad de la energética en 2018 se tradujo "en una cifra de ventas de más de 35.000 millones de euros, un 12,2% más que el año anterior", por el impuso de las inversiones realizadas en los últimos años, al aumento de sus negocios internacionales, a la normalización de las condiciones operativas en España y Reino Unido y a la mejora de su eficiencia en gastos.
Por todo ello, el beneficio operativo bruto ha aumentado un 28%, lo que duplica el de los ingresos, hasta alcanzar los 9.350 millones. Unas cifras que han sido positivas en todos los negocios y en todos los países. Por ejemplo prácticamente se duplicó en Brasil, aumentó por encima del 25% en España y en Reino Unido y un 22% en México.
Por lo que respecta a sus negocios, el crecimiento del resultado operativo bruto fue de casi un 40% en Liberalizado y Renovables, y del 15% en redes.
Como consecuencia, y unido a un alto control financiero, el presidente de Iberdrola ha anunciado que la compañía ha obtenido un beneficio neto de 3.014 millones de euros, un 7,5% más, a pesar de los 216 millones de euros menos de resultados extraordinarios respecto al ejercicio anterior.
"Se trata de la primera vez en la historia centenaria de nuestra compañía que se superan los 3.000 millones de euros de beneficios, medio billón -con b- de las antiguas pesetas", ha dicho ante una más que satisfecha concurrencia.
Precisamente con esos datos, Iberdrola ha propuesto a los accionistas incrementar en un 7,7% su remuneración, para alcanzar, con 0,351 euros por acción, el mayor dividendo pagado hasta la fecha.
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