Galicia generó 11,2 millones de megavatios-hora (MWh) en los ocho primeros meses del año. De esa electricidad, 7,1 millones de MWh provienen de fuentes renovables, lo que supone una tasa del 63% de penetración de las energías renovables en el sector eléctrico gallego, muy por encima de la media del país que, en lo que va de año, generó el 36% de la electricidad a partir de fuentes renovables, según los datos de Red Eléctrica de España.
La riqueza de la comunidad en viento y agua explican la abundancia de producción energética limpia en Galicia. El sector eólico gallego produjo 3,6 millones de megavatios hora entre enero y agosto, la mitad de la energía renovable y casi un tercio (32%) del total de la comunidad. La producción hidráulica le sigue muy de cerca, con 3,3 millones de MWh, lo que supone casi el 30% de la producción de energía gallega y el 46% de toda la electricidad generada con fuentes renovables.
El resto de fuentes renovables tienen un peso mucho menor en Galicia. La energía solar apenas ha aportado 9.000 megavatios hora, que no suponen más que el 0,1% del total, mientras que el aprovechamiento de residuos renovables, como la biomasa, generó unos 69.000 megavatios, el 0,6%, según informa el diario La Opinión de A Coruña.
Descarbonización
Los datos evidencian también que la comunidad gallega avanza a buen ritmo en el proceso de descarbonización que promueve Europa. Aunque todavía no se ha cerrado ninguna de las dos centrales térmicas de Galicia, su producción ha caído considerablemente y el carbón ya se sitúa muy por detrás de la generación eólica e hidráulica, si bien sigue siendo la primera fuente como energía de respaldo.
Entre enero y agosto, las centrales de carbón de Meirama y As Pontes sumaron 2,2 millones de MWh, el 20% de toda la energía generada en la comunidad gallega y más de la mitad de la no renovable. La cogeneración (que produce electricidad y calor al mismo tiempo) aporta un millón de megavatios (el 9%) y los ciclos combinados (gas natural), 700.000 MWh (el 6%).
La producción eléctrica a partir de carbón caerá más a partir del próximo año, cuando está previsto que Naturgy cierre la térmica de Meirama (Cerceda), que no se ha adaptado para poder cumplir con las nuevas normas sobre limitaciones de emisiones contaminantes de la UE que entran en vigor el próximo verano.
La otra central de carbón gallega, la de As Pontes, sí decidió acometer esas obras para poder seguir activa más allá de 2020, pero, aun así, tiene los días contados. La previsión actual del Gobierno es que no quede ninguna térmica en España para 2030. En As Pontes preocupan los efectos de una transición energética abrupta, que comienzan a sufrir los transportistas del carbón y las empresas auxiliares de la planta ante la paralización que ha sufrido en los últimos meses, que afecta a la producción y a parte de las obras.
Ante las movilizaciones sindicales, el Gobierno se ha comprometido a crear una mesa de trabajo con Endesa para tratar el problema. El cierre de As Pontes conllevaría suprimir unos 700 puestos de trabajo, 200 de la plantilla de la central y el resto vinculados al transporte del carbón y otros servicios asociados, más otros indirectos y el 50% de los ingresos tributarios de este municipio coruñés.
Ramón Roca Montenegro
24/09/2019