La lusa Galp, a través de su marca Galp Solar, cerró 2022 con 10.000 clientes con instalaciones de autoconsumo fotovoltaico entre España y Portugal y entra en 2023 con el objetivo de duplicarlas en un año, informó la compañía en un comunicado.
La multinacional explicó este lunes que la cifra cerrada en 2022 se debe al crecimiento de la demanda de instalaciones durante los últimos ocho meses, aunque no precisó el porcentaje de subida.
Sin embargo, el pasado abril divulgó que contaba con más de 6.000 clientes, que consiguió tras el lanzamiento de su filial EI -Energía Independiente, en octubre de 2020.
"El incremento de los precios de la energía ha supuesto un aumento de los costes fijos del tejido productivo y los hogares, lo que ha permitido que el autoconsumo se erija como una oportunidad para reforzar la apuesta por una energía limpia que nos ofrece flexibilidad y cierta independencia del sistema energético”, afirmó Alfonso Ortal, CEO de Galp Solar.
El ahorro de Galp Solar
Según las cifras que maneja la energética lusa, estas 10.000 instalaciones han evitado la emisión de 7.200 toneladas de CO2 y han permitido un ahorro anual, al conjunto de consumidores, de 4,8 millones de euros en la factura de la luz.
Informó también que una de cada cinco nuevas instalaciones incorporaba una batería, lo que permite un ahorro adicional de cerca de 270 euros al año y más de un 60 % de autosuficiencia en el consumo final.
Como objetivo para 2023 la entidad anunció que quiere duplicar el número de instalaciones en la península, además de "priorizar la seguridad en todas las operaciones, la experiencia del cliente y el compromiso por acompañar a la sociedad en la transición energética".
La multinacional tiene una capacidad instalada en funcionamiento de 1,3 GW de energía fotovoltaica, y una cartera total de 9,6 GW que incluye proyectos en desarrollo en España, Portugal y Brasil.
Jose luis
03/02/2023