El mantenimiento de la gran mayoría los parques eólicos españoles que funcionan con máquinas de Gamesa se realiza por los operarios de GES (Global Energy Services), entre el 60% y el 80% según datos de la compañía, por eso es lógico que cuando hace tres meses la compañía anunciara el preconcurso de acreedores, el gigante eólico se pusiera manos a la obra para solucionar una posible suspensión del servicio.
"Gamesa ha estado preocupada por doble vertiente, por un lado por sus clientes a los que les debía de seguir asegurando el servicio de mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo y por otro lado, también pensaba en los trabajadores de GES y en sus familias, por lo que ha estado buscando una solución lógica dentro de la ética empresarial para que no terminaran en la calle, con las dramáticas consecuencias que ello conlleva", señalan fuentes cercanas a Gamesa.
Por eso, ha participado activamente en las negociaciones entre sindicatos, GES y los nuevos proveedores que realizarán en el futuro el mantenimiento de los parques eólicos, porque lo que tiene claro la compañía es que no va a incorporar esos 900 trabajadores de GES a su plantilla. "Gamesa siempre ha dicho que quiere posicionarse en activos de alto valor añadido. Está interesada en la repotenciación, en sistemas de gestión avanzada de datos, en el análisis... pero no en incorporar el mantenimiento y los 900 trabajadores de GES, porque hay empresas que se dedican a ello, que están especializados, y lo hacen mucho mejor", añaden las fuentes.
Y pese a ello, "directivos de GES han presionado a Gamesa para que se hiciera cargo de sus trabajadores, probablemente porque el origen de la compañía estuvo ligado al gigante eólico y creían que era su obligación, pero son empresas totalmente distintas", señalan.
La situación crítica a la que ha llegado GES puede implicar que el servicio que se está ofreciendo en los parques se deje de dar. No hay que olvidar que si la compañía finalmente se declara en concurso de acreedores, no tiene casi activos que vender y no podría ni siquiera saldar sus deudas. "Por eso, han buscado una solución que les viene dado por causa ajena, buscando otros proveedores, negociando con ellos y participando en el traspaso de los trabajadores a las nuevas compañías", explican, "que en cualquier caso, todas ellas ya están dando su servicio a Gamesa en otros parques y las conocen cómo trabajan".
Algunas de las compañías que ya realizan el mantenimiento de sus máquinas son Altertec, Guascor Servicios y Resgreen.
La fecha tope para detener el proceso que derive en un concurso de acreedores finaliza hoy, y GES deberá anunciar cuál va a ser su futuro, si se vende o se termina en el temido concurso de acreedores que dejará a miles de familias en una situación incierta.
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