GDF Suez, el grupo energético francés propietario de Cofely, la empresa sobre la que presuntamente pivotaba gran parte de la ‘Operación Púnica’, se encuentra entre las corporaciones empresariales dotadas con mejores programas anticorrupción según el último informe de Transparencia Internacional dedicado a las grandes corporaciones empresariales de todo el mundo. El informe analiza a un total de 124 grandes corporaciones, y en la clasificación final GDF Suez queda en el puesto 53.
El informe evalúa las prácticas informativas de las empresas con respecto a sus programas de lucha contra la corrupción, la transparencia informativa de las corporaciones y la divulgación de su información financiera clave sobre una base país por país. Curiosamente, la mejor puntuación obtenida por GDF Suez es en el primer apartado, el de los programas internos contra la corrupción dentro de la empresa, donde obtuvo 73 puntos sobre 100 posibles. En transparencia informativa la puntuación es de 44 y en la referente a la información pormenorizada país por país, sólo obtiene 6 puntos, aunque hay que destacar que cerca de la mitad de las corporaciones no obtiene ningún punto.
Transparencia Internacional
Transparencia Internacional (TI) es una organización no gubernamental que promueve medidas contra los delitos corporativos y corrupción política en el ámbito internacional. Se fundó en 1993. Publica anualmente el Índice de Percepción de Corrupción, una lista corporativa de corrupción a nivel mundial. La sede se encuentra en Berlín, Alemania, pero opera en más de 70 países y cada dos años publica este informe sobre transparencia en las corporaciones empresariales.
A la vista de los resultados ¿cabe pensar que el informe está mal hecho? La respuesta es un rotundo no, lo que ocurre es que corrupción es algo inherente a la condición humana y que las medidas y controles que toman empresas, gobiernos e instituciones son importantes, pero no infalibles. Los directivos de Cofely, la filial de GDF Suez dedicada a dar servicios de eficiencia energética, había recibido contratos en diversos ayuntamientos y Administraciones, algunos por cuantías próximas a los 100 millones, mediante una red de tráfico de influencias, en la que estaban implicados o, al menos, tenían conocimiento de las prácticas presuntamente corruptas, el director general y tres de sus directivos.
Según la instrucción de la Operación Púnica que lleva el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, Cofely sería la compañía sobre la que pivotaba gran parte de la trama en la que Francisco Granados haría la labor de conseguidor de adjudicaciones a cambio de comisiones ilegales, y se servía de cohechos para lograr la adjudicación de contratos, por lo que habría cometido los delitos de organización criminal, tráfico de influencias, cohecho, falsificación de documentos, utilización de información confidencial, malversación y fraude.
Las energéticas, entre las más transparentes
Al margen del caso de GDF Suez, el sector energético es el que sale mejor parado del último informe de Transparencia Internacional. En la clasificación sectorial del capítulo de los programas contra la corrupción, las petroleras brillan con luz propia, con puntuaciones muy altas, como es el caso de BP, que encabeza la clasificación con 100 puntos sobre 100, seguida de la italiana ENI, con 96, Total, con 92 y Ecopetrol y Royal Dutch Shell, con 88, así hasta un total de 19 compañías, entre las que las chinas, como viene siendo habitual en este tipo de estudios, ocupan los últimos lugares.
Entre las eléctricas, destaca la italiana Enel con 85 puntos sobre 100, seguida de E.ON, con 81, y GDF Suez, con 73, pero la gala EDF baja mucho y, con 35 puntos, se hunde en la clasificación, apenas superando a las chinas y japonesas. En el capítulo de la transparencia informativa, las eléctricas, con la ventaja de ser sólo cuatro representantes entre las 124 corporaciones, ocupan el primer puesto con un total de 61 puntos de media, mientras que las petroleras, con 19 representantes quedan en tercer lugar con una puntuación media de 48 puntos.
En la clasificación general individual, teniendo en cuenta todos los factores analizados, las energéticas brillan también con luz propia. En el top ten de la clasificación de Transparencia Internacional figuaran nada menos que cinco energéticas. La primera es la italiana ENI, que lidera la clasificación con una puntuación de 7,3 sobre 10. La noruega Statoil ocupa el tercer lugar, con un 6,6; BHP Billiton, el cuarto puesto, con un 6,1; E.ON el octavo, con 5,7 y la india Reliance Industries, con un 5,6%.