El gigante mundial del comercio de materias primas Glencore contabilizó un beneficio neto atribuible de 2.776 millones de dólares (2.394 millones de euros) en los seis primeros meses del año, lo que representa una mejora del 13% en comparación con sus resultados del mismo periodo de 2017 como consecuencia de los mayores precios de las materias primas, indicó la multinacional.
En la primera mitad del año, Glencore logró una cifra de negocio de 116.353 millones de dólares (100.330 millones de euros), un 7,7% más que un año antes, mientras que su resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 23%, hasta 8.270 millones de dólares (7.131 millones de euros).
"La fortaleza de nuestro diversificado modelo de negocio volvió a quedar demostrada con un incremento del 13% del beneficio neto y del 23% del Ebitda ajustado", declaró Ivan Glasenberg, consejero delegado de Glencore, subrayando el "volátil, aunque favorable, entorno comercial y de precios de las materias primas".
Los ingresos de Glencore en el negocio de metales y minerales sumaron 42.838 millones de dólares (36.941 millones de euros), un 14,4% más, mientras que la división de energía elevó un 4,3% sus ingresos, hasta 66.987 millones de dólares (57.762 millones de euros) y el área de agricultura facturó 6.509 millones de dólares (5.612 millones de euros).
La deuda neta de Glencore al finalizar el primer semestre ascendía a 8.997 millones de dólares (7.758 millones de euros), un 35,1% menos que el año anterior.
Por otro lado, la multinacional informó de que en la primera mitad del ejercicio asumió una factura fiscal por sus ingresos de 1.144 millones de dólares (986 millones de euros), frente a los 633 millones de dólares (546 millones de euros) del mismo periodo de 2017.
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