Para cumplir, será necesario repensar las políticas de energía limpia en toda la economía, industria, producción y consumo, a gran escala las de infraestructuras, transporte, alimentación, agricultura, construcción, impuestos y beneficios sociales.
En "A Clean Planet for all - A European strategic long-term vision for a prosperous, modern, competitive and climate neutral economy" la Comisión ya ha establecido una visión clara de cómo lograr la neutralidad climática para el 2050. Esta visión debería ser la base de la estrategia a largo plazo que la UE presentará a los miembros de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a principios del 2020. Se pretende establecer claramente condiciones para una transición efectiva y justa, para proporcionar transparencia y estabilidad a los inversores, así como garantizar que la transición sea irreversible.
Aplicando las políticas actuales solo reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero en un 60% para el 2050. Mucho queda por hacer y esto traerá una acción climática más ambiciosa en la próxima década en la Unión.
Si persisten las diferencias en los niveles de ambición en todo el mundo, a medida que la UE continúe aumentando la suya, la Comisión propondrá un nuevo mecanismo de ajuste del carbono en frontera, para ciertos sectores y reducir así el riesgo de fuga de carbono. Esto aseguraría que el precio de las importaciones refleje con mayor precisión su contenido de carbono. Medida que será diseñada en línea con las Normas de la Organización Mundial del Comercio y otras obligaciones internacionales de la UE.
Como próximos pasos, la Comisión Europea publicará una propuesta de Ley sobre el clima que consagre el objetivo de neutralidad climática para el 2050 y una nueva estrategia industrial para la UE, en marzo del 2020.
En verano de este 2020, la Comisión presentará también un plan de impacto evaluado para aumentar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de la UE antes del 2030 entre un 50% y un 55% en comparación con los niveles de 1990. Para esto, la Comisión, antes de junio de 2021, revisará todos los instrumentos de política relevantes relacionados con el clima. Esto podría incluir el Sistema de Comercio de Emisiones (EU ETS), una posible extensión de este sistema a nuevos sectores, nuevos objetivos de los Estados miembros para reducir las emisiones en los sectores fuera del Sistema de Comercio de Emisiones y la regulación sobre el uso de la tierra, el cambio de uso de dicha tierra y la silvicultura.
Tras la resaca de la COP25 hubo gente que se quedó con una sensac1on agridulce, sin embargo y como desde un principio estaba establecido esta era una sesión preparatoria para cita crucial al final de este año en Glasgow. Mientras tanto, la Unión seguirá impulsando el cambio. Siendo pionera estos años, por los que vendrán.
Ignacio Belenguer es Corporate Trader de la entidad financiera Vertis Environmental Finance.
Piloto
20/01/2020