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Greenpeace celebra que el Gobierno proponga formalmente eliminar el impuesto al sol y las demás barreras al autoconsumo

1 comentario publicado

La asociación ecologistas Greenpeace valora las medidas que el Ministerio de Transición Ecológica acaba de presentar y aprobar en Consejo de Ministros para abaratar el precio de la luz: autoconsumo e impuesto al sol sí, pero la suspensión del impuesto eléctrico del 7% no.

Hoy se ha dado un paso imprescindible para acabar con el impuesto al sol en España. Este engendro inventado por las eléctricas y todas las trabas al autoconsumo nunca tuvieron sentido: hace ya tres años que se hurtó a la sociedad española la posibilidad de disfrutar de la solidaridad de los autoconsumidores en nuestras facturas eléctricas y en el medio ambiente, ha declarado José Luis García Ortega, responsable del programa de cambio climático de Greenpeace, es hora de que se reconozca este derecho. Ahora la pelota está en el tejado del Congreso de los Diputados”.

Greenpeace celebra las medidas propuestas por el Gobierno para reconocer el derecho ciudadano a autoabastecerse con electricidad renovable en la medida en que estas recogen las propuestas de la Proposición de Ley de Autoconsumo y, especialmente, que se reconozca el derecho a autoconsumir energía eléctrica sin ningún tipo de cargo equiparando por fin el tratamiento del autoconsumo al de cualquier otra medida de ahorro o eficiencia energética. También que se habilite la posibilidad de que varios consumidores compartan instalación de autoconsumo, lo que se considera imprescindible para que el autoconsumo pueda desarrollarse en el ámbito urbano doméstico y contribuir a la lucha contra la pobreza energética. Además, Greenpeace valora positivamente que se simplifique la tramitación administrativa especialmente para las instalaciones pequeñas.

A la espera de poder ver el texto definitivo, Greenpeace recuerda que también es fundamental que se reconozca el derecho de percibir una remuneración justa por la electricidad excedentaria vertida a la red por los autoconsumidores.

Sin embargo, otras medidas como la suspensión del Impuesto al Valor de la Producción de Energía Eléctrica y la del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos para la generación de electricidad, como únicas medidas fiscales, generan serias dudas ya que responden solo al objetivo de bajar la factura de la luz y no al de impulsar cambios estructurales que resuelvan los motivos de base de unos precios de la luz crecientes: la concentración de todas las actividades del sector en manos de cinco grandes empresas y la dependencia extrema de energías contaminantes y caras como los combustibles fósiles y la nuclear.

Respecto a la medida de ajustar la potencia contratada según las necesidades de cada vivienda, Greenpeace celebra toda medida de información y transparencia en la factura de la luz para que se pueda actuar sobre el consumo para bajar los gastos y ayudar el medio ambiente. En este sentido es interesante que se pueda ajustar la potencia contratada a la realmente demandada mejorando así la señal de precio para el ahorro de electricidad.

Además, la asociación ecologista celebra las medidas propuestas ya que, como ha demostrado en su informe “Desmontando el Impuesto al sol”, harán más atractivo para las administraciones locales invertir en instalaciones de autoconsumo como medida de apoyo a los hogares afectados por pobreza energética.

Sin embargo, parece que el Gobierno no ha incluido en las medidas para reducir la factura de la electricidad y contra la pobreza energética el autoconsumo de proximidad tal y como hace, por ejemplo, Grecia permitiendo que las instalaciones en los tejados públicos puedan abastecer gratuitamente de electricidad a las familias vulnerables. Sin legalizar el autoconsumo virtual de proximidad también aquí en España iniciativas tan innovadoras seguirán siendo imposibles.

La medida que no termina de convencer a los ambientalistas es la supresión del Impuesto al Valor de la Producción de Energía Eléctrica e Hidrocarburos. Advierte que esta medida, si no se produce en el marco de una reforma fiscal ambiental más amplia, acabará favoreciendo a las centrales más contaminantes como las centrales térmicas de combustibles fósiles y a las nucleares.

Por esto Greenpeace lamenta que el Real Decreto Ley no aborde aún los beneficios injustificados de nucleares y gran hidráulica (windfall profits) que encarecen la luz y siguen favoreciendo a una industria contaminante como la nuclear. Greenpeace recuerda que es imprescindible que toda medida que aborde el precio de la luz ha de incorporar urgentemente una reforma de la fiscalidad energética que introduzca el principio de “quien contamina paga”, tal y como ha anunciado hoy la ministra de Transición Ecológica.

Otras medidas necesarias

Además, la organización ecologista insiste en la urgencia de adoptar medidas que fuercen la separación de los grandes grupos eléctricos integrados verticalmente para evitar abusos y manipulación del mercado provocados por la posición dominante de estas empresas.

Próximos pasos

El Real Decreto Ley de Medidas urgentes para abaratar el precio de la luz ahora tendrá que ser sometido al Congreso de los Diputados que, en un plazo máximo de un mes, podrá ratificar la situación de urgencia que ha llevado a la promulgación de la norma o rechazar la medida. El Congreso sólo podrá aprobarlo o rechazarlo, pero no modificarlo.

Demandas de Greenpeace

Greenpeace pide al Gobierno que:

  • siga trabajando para habilitar en la legislación española la modalidad del autoconsumo compartido virtual o de proximidad para que las administraciones locales puedan usarlo en la lucha contra la pobreza energética.
  • y apruebe a la mayor brevedad posible una reforma fiscal energética ambiental que incorpore el principio de “quien contamina paga”
  • además, avance en la separación horizontal total y efectiva entre actividades liberalizadas y las reguladas del sector eléctrico, de manera que no puedan ser realizadas por las mismas empresas o grupos empresariales
  • plasme objetivos de renovables más ambiciosos y un plan ordenado de cierre del carbón y la nuclear antes del 2025 tanto en el Plan Integrado de Clima y Energía (que el Gobierno deberá entregar a Bruselas en cumplimiento de la política energética a 2030) como en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Estos deberán estar en línea con la consecución de un sistema energético eficiente, inteligente, democrático y 100% renovable antes de 2050.

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Un comentario

  • Cesar electrico

    Cesar electrico

    06/10/2018

    Blanco y en botella!! se puede decir mas alto pero no mas claro.

    Si en el Congreso de los Diputados empiezan a tirarse pelotas de papel entre ellos, sabiendo perfectamente cuales serian las mejores de las estrategias a seguir para la transicion energetica en este pais, tendremos lo que nos merecemos y seguiremos siendo esta soleada y chistosa republica bananera que es España.

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