Este primero de noviembre la ONU anunció que la Cumbre climática COP25 se celebrará finalmente en Madrid entre los próximos 2 y 13 de diciembre. Dentro de un mes. Chile, que iba a ser la sede de esta reunión, decidió, a su pesar, renunciar a la celebración de esa cumbre por el gran estallido social que hay en todo el país.
A las pocas horas de anunciarlo, el presidente chileno, Sebastián Piñera, recibió una llamada de Pedro Sánchez para mostrarle su apoyo por la decisión tomada y que ofrecía Madrid para la celebración de la COP25. Piñera agradeció el apoyo y rápidamente se pusieron en contacto las ministras del ramo, Teresa Ribera, por España y la chilena Carolina Schmidt.
La COP25 se celebrará en Madrid, pero mantendrá la presidencia chilena, será Schmidt quien dirija la Cumbre pero en tierras españolas.
Se trata pues de un gran ejercicio por parte del Ejecutivo en funciones. Estuvieron rápidos y al final se llevan el gato al agua. La celebración de una Cumbre de estas características es importante y pone a España en el mapa y liderato en la lucha contra el cambio climático.
Poco minutos después de conocerse la noticia, la activista sueca Greta Thunberg anunció que necesita ayuda para volver a cruzar de nuevo el Atlántico y así poder acudir a la COP25 que finalmente se celebrará en Madrid.
Un SOS el de Greta Thunberg que tuvo rápida respuesta por parte del actual ejecutivo. La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, ha respondido en su cuenta de Twitter a la petición de ayuda de la joven activista sueca Greta Thunberg para poder llegar a Madrid y participar en la Cumbre del Clima que se celebrará del 2 al 13 de diciembre próximos.
Ribera refiere en un tuit que a nuestro país le encantaría ayudarla a cruzar el Atlántico de regreso, y que espera ponerse en contacto con ella para hacerlo posible.
https://twitter.com/Teresaribera/status/1190371788028628992?s=20
"Querida Greta, sería genial tenerte aquí en #Madrid. Has hecho un largo viaje y nos ayudas a todos a generar preocupación, abrir mentes y mejorar la acción. Nos encantaría ayudarte a cruzar el Atlántico de regreso. Abierta a ponerme en contacto para hacerlo posible", escribe la ministra en respuesta a un tuit de la activista sueca, de 16 años.
La chica, de 16 años, está en su derecho de pedir lo que quiera a sus casi tres millones de seguidores de Twitter. Lo que no se entiende muy bien es el ofrecimiento del Gobierno en funciones, a través de Teresa Ribera de ayudarla a cruzar el Atlántico. ¿Con qué dinero piensa hacerlo? ¿En nombre de quién? ¿Del Gobierno de España? ¿Del suyo propio? ¿Por qué ofrece su ayuda a Greta y no a otros activistas, por poner un ejemplo, chilenos, que necesitan mucha más ayuda que Greta?
La respuesta a estas preguntas es clara. Estamos en campaña electoral, y desde el PSOE se quieren subir al carro de Greta y ganarse el voto de los jóvenes comprometidos con el planeta.
Turbomotor2000
04/11/2019