En honor al Día Mundial de las Abejas de la ONU**, Hanwha Group ha presentado la primera colmena solar de Corea del Sur, una colmena solar fotovoltaica baja en carbono que utiliza electricidad generada a partir de energía solar**. A través de este proyecto, Hanwha tiene como objetivo aumentar las poblaciones de abejas manteniendo un entorno estable para el crecimiento y promoviendo la importancia de preservar la biodiversidad.
De acuerdo con su visión de sostenibilidad, Hanwha está respondiendo a los efectos negativos del cambio climático alentando la polinización de las abejas, lo que favorece el crecimiento de árboles, flores y otras plantas que absorben las emisiones de carbono.
Hanwha instaló Solar Beehive en la Universidad Nacional de Agricultura y Pesca de Corea (KNUAF) como parte de su programa piloto. Unas 40.000 abejas que viven en la Colmena Solar ayudarán a polinizar los árboles frutales del campus y la vegetación de las zonas boscosas cercanas. El programa también recopilará datos sobre el crecimiento y las actividades de la población de abejas, que se utilizarán para educar a los estudiantes universitarios y seguir investigando sobre la conservación de las abejas. Para apoyar la iniciativa, Hanwha firmó un memorando de entendimiento (MOU) con la KNUAF el 11 de mayo.
La colmena solar Hanwha consta de dos partes: una colmena interna inteligente que controla un entorno de crecimiento para las abejas y una estructura externa que proporciona electricidad a la colmena. Los paneles solares instalados en la parte superior de Solar Beehive generan electricidad que se usa para monitorear y controlar automáticamente la temperatura, la humedad, el agua y los alimentos dentro de la estructura.
Una colmena solar de verdad
La colmena también contiene un sistema inteligente que monitorea y controla estos datos a través de una aplicación en tiempo real. Priorizando tanto la salud como la seguridad de los insectos alojados en su interior, Solar Beehive también puede detectar la presencia de avispones, el enemigo natural de las abejas melíferas, midiendo y analizando el sonido ambiental. Cuando los avispones se acercan a la colmena, la entrada se estrechará en un pasaje lo suficientemente pequeño como para que solo las abejas puedan pasar.
Un estudio presentado en diciembre pasado en Ecology Across Borders 2021 mostró que aprovechar las áreas circundantes de las granjas solares podría ayudar a proteger a las abejas. Científicos de la Universidad de Lancaster investigaron la relación entre las granjas solares y las abejas en el Reino Unido y descubrieron que la concentración de abejas dentro de un radio de un kilómetro de una granja solar era hasta cuatro veces mayor que la de otras tierras agrícolas. Este aumento podría atribuirse a las diversas especies de plantas que a menudo se encuentran creciendo alrededor de las granjas solares y refuta la suposición de que las granjas solares afectan negativamente el ecosistema de las abejas.
En EEUU y Europa, la vegetación cercana a una granja solar se utiliza con frecuencia para la apicultura. Plantar flores silvestres debajo de los paneles solares puede crear un hábitat óptimo para ayudar a insectos como las abejas o las mariposas a polinizar y florecer.
“La colmena solar aumentará efectivamente la población de abejas y preservará la especie, ya que puede monitorear el crecimiento de las abejas en tiempo real y detectar enfermedades y plagas de inmediato”, dijo el profesor Hye-Kyung Kim del Departamento de Entomología Industrial de la KNUAF.
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