Hungría busca garantizar su seguridad energética y con ese fin solicitó hoy a Rusia el suministro de 700 millones de metros cúbicos de gas adicionales en momentos en los que la Unión Europea se esfuerza por reducir su dependencia del gas ruso.
"El Gobierno húngaro tomó la decisión de comprar 700 millones de metros cúbicos adicionales de gas para garantizar la seguridad del suministro energético del país", declaró en Moscú el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, en una rueda de prensa con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
El abastecimiento de gas de Hungrñí
El jefe de la diplomacia húngara reconoció que "Europa enfrenta actualmente problemas de abastecimiento de recursos energéticos", pero a la vez aseguró que "el Gobierno húngaro está obligado a garantizar, aún en esta condiciones, el suministro de energía del país".
Ello incluye, según Szijjártó, "que los húngaros puedan cocinar, que tengan agua caliente y puedan usar la calefacción cuando eso sea necesario, que la industria húngara pueda funcionar y los húngaros no pierdan sus empleos".
Según el titular de Exteriores de Hungría, este país ha logrado llenar el 27,3 % de sus depósitos subterráneos de gas, un indicador que, según él, solo es del 13 % en la UE.
"En tiempos normales eso sería suficiente, nos daría un margen de seguridad, pero sabemos que estos tiempos no son muy normales, por lo que necesitamos garantizar el suministro energético de nuestro país", recalcó.
Más gas adicional
En ese sentido, afirmó que "nos guste o no", es imposible adquirir la cantidad de gas que requiere Hungría sin acudir a los suministros rusos.
"Se puede soñar o inflar globos pero la realidad es que sin las fuentes rusas es simplemente imposible adquirir esta cantidad de gas adicional en Europa", añadió.
Por eso, aseguró, su país toma "todas las medidas necesarias para recibir esta cantidad adicional de gas por las rutas del sur, a través de la frontera de Eslovaquia y Austria, es decir, 20 millones de metros cúbicos diarios".
Szijjártó señaló que el Gobierno ha tomado las decisiones necesarias y firmado los contratos para garantizar el cumplimiento financiero de estos acuerdos.
Rusofobia
"Todos saben perfectamente que los acuerdos económicos no funcionan sin acuerdos políticos. Por ello mi objetivo aquí es lograr que las negociaciones se lleven a cabo cuanto antes y que el suministro arranque lo más pronto posible, porque el tiempo apremia ya que el 15 de octubre comienza la temporada de invierno", dijo.
Por su parte, Lavrov confirmó que su colega expresó "el interés del Gobierno húngaro de comprar cierta cantidad de gas este año. Esta solicitud será trasladada (a dirigentes rusos) y estudiada inmediatamente".
El jefe de la diplomacia rusa aprovechó para arremeter contra "la política francamente rusófoba" de Washington y Bruselas, a la que acusó de obstaculizar la cooperación práctica entre los países y de "incrementar inconteniblemente las sanciones sin analizar racionalmente las consecuencias para sus propios países".
"No estamos interesados en que este tipo de cosas obstaculicen nuestra cooperación. Y buscaremos y encontraremos soluciones que harán nuestra interacción en todas las ramas más independiente de este tipo de caprichos e intentos de castigo", afirmó.
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