Iberdrola ha culminado su primera experiencia de acreditación en tiempo real, por medio de tecnología "blockchain", del origen 100 % renovable de la energía suministrada y consumida.
La energía renovable ha sido generada por los parques eólicos de Oiz (Bizkaia) y Maranchón (Guadalajara, Castilla-La Mancha) y la central hidroeléctrica de San Esteban (Orense, Galicia), y el consumo de energía limpia ha sido realizado en las sedes de Kutxabank y Cajasur, en el País Vasco y Córdoba.
La tecnología "blockchain" permite asignar de forma ágil los activos que suministraran energía al punto de consumo y establecer una jerarquía de prioridades en las fuentes de origen, además de eliminar intermediarios, ya que los contratos inteligentes bajo los que se trabaja se autoejecutan cuando las dos partes cumplen lo firmado, simplificando así el proceso, eliminando costes y favoreciendo la privacidad, según ha informado hoy la compañía eléctrica en un comunicado.
Según Iberdrola, con esta iniciativa se aceleran y automatizan los procesos de certificación de energía renovables, se obtiene un mayor grado de trazabilidad de la certificación y más transparencia y seguridad en la transacción, que queda registrada en la plataforma de forma inamovible, de tal forma que todas las partes pueden auditar sus resultados.
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