La construcción de un nuevo parque eólico marino se inicia en el Mar del Norte, a 48 kilómetros de la costa, entre Reino Unido y Holanda. Se trata del East Anglia One de Iberdrola, que será el mayor proyecto renovable desarrollado por una compañía española, y que dispondrá de 102 turbinas de Siemens Gamesa de 7MW de potencia. Son, por el momento, los generadores de mayor capacidad del mercado actual.
El Periódico de la Energía ha viajado hasta allí para conocer de primera mano las envergadura de la construcción. Por el momento, ya se ha colocado la cimentación de tres molinos eólicos. Cada molino se asienta sobre una base de tres pilotes enterrados 45 metros bajo una base de piedras y un jacket de tres patas, 800 toneladas de peso y de una altura total de 65 metros. La suma de toda la estructura supone un peso de 6.600 toneladas.
A lo largo de estos meses se prevé la colocación de todas las cimentaciones y jackets, un total de 42 estructuras y 126 pilotes, para que a mediados de 2019 se puedan instalar los molinos offshore. Finalmente, las turbinas se incorporarán a unos aerogeneradores cuya altura total alcanzará los 235 metros.
El parque ocupará una extensión de 300 km cuadrados, el equivalente a 40.000 campos de fútbol.
"Actualmente hay dos barcos trabajando en la zona donde se van a construir el parque offshore", explica Alberto Avila, Principal Installation and Logistics Manager en el East Anglia One Offshore Wind Farm de ScottishPower, "el más grande, el Bokaliff 1, tiene unas dimensiones de 220 metros x 50 metros y en cada viaje a alta mar transporta los jackets de cuatro en cuatro, no hay que olvidar que cada uno de ellos tiene un peso de 85o toneladas".
"El otro barco, el Olimpic Taurus, se destina a la limpieza de la zona para colocar posteriormente la cimentación", continúa Avila, "también hay otros trabajos que se deben realizar conjuntamente a la construcción del parque, como son los barcos que se dedican a detectar en el fondo marino las bombas de la II Guerra Mundial que se han quedado olvidadas allí, o los expertos encargados de vigilar y cuidar que todo se realice sin dañar la fauna marina, y por ejemplo, en el caso concreto de los cetáceos, si se detecta su presencia, se llega incluso a paralizar las labores".
Una vez que se inicia la cimentación, mediante robots no tripulados se realiza la colocación de los pilotes y posteriormente el jacket sobre el que se asentará el molino eólico. "En total, se necesitan alrededor de 300 trabajadores para el transporte y la instalación de la base del parque offshore, pero contando con la fabricación y la labor en el puerto estaríamos hablando de más de 3.000 personas", concluye el responsable de la filial de Iberdrola, ScottishPower.
East Anglia One, un parque muy español
Un parque en aguas inglesas que se opera desde el puerto holandés de Vlissingen pero con tecnología española. Y es que los jackets han sido construidas por Navantia en el astillero coruñés de Fene, y los pilotes por la asturiana Windar en Avilés. La fabricación de estos componentes está generando un millón de horas de trabajo, 800 empleos de media y picos de ocupación de hasta 1.300 personas.
Los aerogeneradores son de la hispanogermana Siemens Gamesa. Serán 102 turbinas de 7 MW potencia unitaria, con una altura máxima de 167 metros y un diámetro del rotor de 154 metros.
Además, no solo hay tecnología española, según ha podido saber El Periódico de la Energía, el 40% de los trabajadores del parque offshore son españoles, y la gran mayoría de ellos con una alta cualificación y experiencia en el sector.
East Anglia One entrará en operación en 2020 y generará energía limpia para abastecer a más de 500.000 hogares en Reino Unido, ya que la red nacional del país se conectará al parque mediante un cable submarino de 85 metros de largo (distancia entre Madrid y Toledo).
Pero no se quedará ahí. Es parte e un proyecto más ambicioso, ya que Iberdrola ha solicitado al gobierno británico ampliar esta instalación offshore hasta los 2.000 MW. Para ello, ha presentado a las autoridades del Reino Unido la construcción del parque de East Anglia Three, que tendrá 1.200 MW de potencia.
Iberdrola, líder en eólica marina
La compañía energética fue pionera en el desarrollo de la eólica terrestre pero ahora ha decidido liderar el desarrollo de la tecnología renovable con mayores perspectivas de crecimiento: la eólica offshore. Por eso, participa en varios proyectos en tres áreas geográficas estratégicas: Mar Báltico, Mar del Norte y la costa este de EEUU.
En la actualidad, el grupo tiene en operación dos instalaciones:
- el parque de West of Duddon Sands, puesto en marcha en 2014 en el Mar del Norte, se convirtió en la primera planta de estas características promovida por una empresa española;
- el parque Wikinger, en aguas alemanas del Mar Báltico y en funcionamiento desde diciembre de 2017.
La apuesta de Iberdrola por la generación eólica marina se consolidará en los próximos años con nuevos proyectos.
Recientemente, y a través de Vineyard Wind, la compañía ha recibido la autorización del Massachusetts Electric Distribution Companies (EDC) para construir un parque eólico marino en la costa este de los Estados Unidos. El proyecto, que supondrá el desembarco a gran escala de la compañía en este negocio en dicho país, contará con una potencia de 800 megavatios (MW). Esta instalación se incluye en los objetivos del Estado de Massachusetts para el desarrollo de infraestructuras eólicas marinas en el marco de su Ley de Comunidades Verdes.
A esta adjudicación se suma la lograda por Iberdrola en Alemania en el mes de abril, que supondrá la construcción de dos nuevos parques eólicos marinos en aguas del Báltico, con una potencia total de 486 MW: Baltic Eagle y Wikinger Süd.
En junio, Iberdrola ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno francés para el desarrollo del parque eólico marino de Saint-Brieuc (Francia). Con una potencia de 496 MW, estará ubicado en la bahía de Saint-Brieuc, frente a la costa de la Bretaña francesa, 20 km mar adentro.
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