Representantes de Iberdrola, Endesa y EDP han advertido sobre la necesidad urgente de acelerar las inversiones en las infraestructuras eléctricas para evitar que el aumento de la demanda de acceso a la red frene el proceso de electrificación en España. Las tres compañías coinciden en que, si no se toman medidas anticipatorias, la falta de capacidad en las redes podría convertirse en un obstáculo crítico.
El director de Regulación y Relaciones Institucionales de Endesa, José Casas, subrayó que la red eléctrica no debe convertirse en el "cuello de botella" de la electrificación. Casas detalló que cada año la empresa rechaza un porcentaje cada vez mayor de solicitudes de acceso a la red debido a la insuficiente capacidad de las infraestructuras. Según sus datos, la potencia contratada de Endesa oscila entre los 170.000 y 175.000 megavatios (MW), pero las solicitudes de acceso han aumentado significativamente en los últimos años.
Inversiones anticipatorias
En 2020, las peticiones ascendieron a 3.800 MW, cifra que se incrementó a 5.800 MW en 2021, a 15.000 MW en 2022 y a 30.000 MW en 2023. Casas atribuye el elevado rechazo de solicitudes tanto a la saturación de la red como a los altos costos que se exigen a los clientes para acceder a ella. Para solucionar estos problemas, propone la implementación de inversiones anticipatorias que garanticen la capacidad futura.
Casas explicó que el sector eléctrico en España sigue regulado por criterios establecidos en 2013, cuando el principal problema era contener el déficit. En ese contexto, se limitaron las inversiones, pero hoy en día, sostiene, es necesario cambiar esta mentalidad. Aclaró que no todas las inversiones en redes implican un mayor costo para el sistema y afirmó que, en algunos casos, las empresas de distribución no pueden trasladar el costo de atender las peticiones de los clientes al sistema general. Según Casas, los análisis de costo-beneficio deberían justificar estas inversiones para que el sistema asuma su financiación.
Electrificación
Por su parte, Patxi Calleja, director de Regulación de Iberdrola España, también hizo un llamado a que todas las personas y empresas que deseen electrificarse puedan hacerlo de manera oportuna. Calleja subrayó que sectores como los centros de datos y otros negocios críticos dependen de una interconexión eficiente, y que el progreso económico de España está directamente vinculado a cuándo se pueda garantizar el acceso a las redes eléctricas.
Calleja destacó que la demanda de electricidad ya es una realidad que no puede posponerse más y que es necesario atenderla cuanto antes. En este sentido, enfatizó el papel crucial de la electrificación para apoyar a la industria en su proceso de descarbonización y mejora de la competitividad. También recordó que España es líder en la firma de contratos de compraventa de energía (PPA, por sus siglas en inglés) en Europa, lo que refleja el interés de la industria en obtener precios estables y a largo plazo, gracias a la abundancia de energía renovable en el país.
Acceso
Por su parte, Manuel Menéndez, presidente de EDP España, coincidió en que el país sigue dependiendo en gran medida de la energía importada, lo que hace fundamental aumentar la autonomía energética. Para ello, el desafío principal es elevar la demanda eléctrica, algo que, según Menéndez, requiere una mejor alineación entre las visiones del sector público y privado.
Menéndez también destacó los problemas de acceso a la red y la necesidad de analizar con detenimiento qué factores están generando retrasos en las conexiones. Considera que, aunque la aspiración de electrificar la demanda es positiva, es imperativo avanzar con acciones concretas que aborden estos obstáculos.
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