El megaproyecto del complejo hidroeléctrico de almacenamiento de energía a través de bombeo de Iberdrola en Portugal entra ya en la recta final de su construcción.
Iberdrola ha culminado ya dos tercios del complejo hidroeléctrico Tâmega, que promueve al norte de Portugal y que, gracias a una inversión de alrededor de 1.500 millones de euros, de los que ya se han ejecutado unos 900 millones, supondrá la construcción de tres presas y tres centrales (Gouvães, Daivões y Alto Tâmega), cuya capacidad conjunta asciende a 1.158 megavatios (MW). De ellos, 880 MW son de bombeo.
Las obras, que comenzaron en el año 2014, han sido completadas ya en dos tercios y se espera que concluyan en 2023, conforme al calendario previsto, si bien las plantas de Gouvães y Daivões entrarán en operación ya a finales de 2021.
Este martes el primer ministro de Portugal, António Costa, ha acompañado a Ignacio Galán, en una visita a las obras donde se está llevando a cabo el proyecto. En este sentido, Galán ha transmitido a António Costa que “emprender infraestructuras como esta (una de las mayores de Europa) solo es posible si se dispone de una planificación clara, un marco estable, una seguridad jurídica y un diálogo permanente para buscar soluciones a las inevitables incidencias que pueden surgir a lo largo de su construcción y operación”.
Las tres plantas que integran la gran gigabatería del Tâmega (Gouvães, Daivões y Alto Tâmega) suman una potencia de 1.158 megavatios (MW).
Gracias a dicha potencia, Iberdrola superará los 4 gigavatios (GW) de bombeo en toda la Península Ibérica -3.192 MW en España y 880 MW en Portugal-, que se va a convertir de este modo en la gran batería del Viejo Continente.
En España, la compañía cuenta con la mayor instalación de estas características de Europa: La Muela II, en el embalse de Cortes de Pallás, ubicado en el río Júcar. Su producción anual ronda los 800 gigavatios hora (GWh), suficiente para atender el consumo eléctrico de casi 200.000 hogares.
Esa central tiene cuatro grupos de turbinas reversibles dentro de una caverna que permiten aprovechar el desnivel de 500 metros existente entre el depósito artificial de La Muela y el embalse de Cortes de Pallás para producir energía eléctrica.
"El almacenamiento que proporciona la tecnología hidroeléctrica de bombeo es clave para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico ante la intermitencia de otras fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar fotovoltaica", afirma la compañía.
El proceso de construcción de las tres presas y centrales que constituyen el complejo hidroeléctrico Tâmega avanza al ritmo previsto por la compañía:
2.- La presa de Daivões, cuya central asociada dispondrá de una capacidad de 118 MW gracias a la instalación de tres grupos, está prácticamente concluida. La ejecución de las obras de la planta hidroeléctrica se encuentra al 50%. Su puesta en marcha está prevista para 2021.
3.- La construcción de la tercera pata del proyecto, la presa y central de Alto Tâmega, está previsto que comience a lo largo del mes de marzo de este año. La planta contará con dos grupos que le proporcionarán 160 MW de potencia. Su puesta en marcha se producirá a lo largo del ejercicio 2023.
Aparte de desarrollar el complejo hidroeléctrico del Tâmega, la compañía ya cuenta en el país con 92 MW de energía eólica distribuidos en tres parques: Catefica, en el municipio de Torres Vedras, de 18 MW; Alto do Monção, en Mortágua y Tondela, de 32 MW; y Serra do Alvão, en Ribeira de Pena, de 42 MW.
Asimismo, en agosto del año pasado se adjudicó 149 megavatios (MW) de potencia solar fotovoltaica, a desarrollar en las regiones de Algarve y en el valle del Tajo, lo que supuso la entrada de la compañía en el desarrollo de este tipo de tecnología en territorio luso.
Por otro lado, Iberdrola inició su actividad comercial en Portugal en 2002, teniendo lugar su primer suministro en enero de 2003. En paralelo al proceso de liberalización del mercado energético en el país, la compañía entró en el segmento residencial y de pequeños negocios en 2013 y en 2017 comenzó a comercializar gas natural.
Iberdrola es hoy la tercera compañía eléctrica del país por cuota de mercado, la primera suministradora de electricidad al sector industrial y la segunda en cuanto a número de clientes residenciales: en la actualidad gestiona más de medio millón de contratos de suministro de electricidad y gas y su objetivo para 2025 es alcanzar un millón de clientes domésticos, de un mercado compuesto por 5,2 millones de puntos de suministro.
Ramón Roca, enviado especial a Ribeira de Pena (Portugal).
Corrección: António Costa no es el presidente de Portugal, es el Primer Ministro. El presidente de Portugal es Marcelo Rebelo de Sousa.
Miguel
28/01/2020
1.500 millones de euros por 880 MW de potencia. Si el 70% de lo que se invirtió hace una década en fotovoltaica y termosolar, se hubiese dejado para invertirlo en bombeo, ahora tendríamos más de 15.000 MW de bombeo en España. El cambio a electricidad de origen renovable estaría chupado. Solo quedaría instalar eólica y fotovoltaica a saco, los próximos años.
Dabama
28/01/2020
Es lo que nos falta en España, mucha capacidad de bombeo. Curioso compararnos con Portugal, que antes de este proyecto ya tiene mucho bombeo.
@Miguel. Quizá a nivel muy abstracto tengas razón. Pero es muy fácil hacer las quinielas el lunes. Nadie podía saber con certeza, hace 10 años, que la energía solar bajaría de precio mucho más rápido que los sistemas de bombeo-turbinación. Aparte, que: ¿quien amortiza el bombeo durante diez años, si no tienes energía para almacenar?
Miguel
28/01/2020
Josep, era una forma de decir que las inversiones a gran escala a destiempo, cuando aún no toca hacerlas porque la tecnología está inmadura y son aún muy caras, es un absurdo y generan efectos colaterales muy negativos, que es la pérdida de capacidad inversora a futuro para otros proyectos.
Hace más de una década, se sabía de sobra y de más que el precio de la fotovoltaica (330€ MWh), iba a caer mucho. No se sabía exactamente el ritmo y el porcentaje, pero sí se sabía que iba a bajar mucho. Era momento de esperar. Había estimaciones de que sobre 2020 podría llegar a la paridad de mercado sobre 60-80€. Por tanto, en 2007-8, no era momento de hacer grandes despliegues. Ni después de la solar termoeléctrica a 250€ MWh. Se sabía, y de hecho, ni siquiera estaban planificados ni presupuestados esos despliegues en los planes 2000-2010. También se sabía hace una década que el bombeo era una tecnología madura, que no iba a bajar prácticamente de precio en el futuro.
Efectivamente, instalar masivamente bombeo esta última década tampoco servía para mucho, puesto que mientras no haya excedentes, no tiene mucho sentido. Tal vez, si se hubiese dejado la mayor parte de ese dinero para invertir en más eólica y algo en bombeo, hubiese ido todo mejor. Hubiese sido una inversión más sensata y realista, pues la eólica estaba casi madura. El bombeo también se puede aprovechar para comprarles a los franceses excedentes de electricidad de origen nuclear por las noches a precio de saldo, para después usarlo en hora punta. Eso sí, limitado a la capacidad de la interconexión, que tampoco es muy grande pero que se duplicó en 2015. También se sabe que construir una central de bombeo no es fácil por el tema de permisos, y suele llevar entre 5 y 10 años, si es que finalmente se consigue hacer. Así que tampoco hay grandes expectativas de despliegue.
v
29/01/2020
enfrentar la solar con el bombeo es ABSURDO. No hacen lo mismo.
Es como enfrentar el corazón con el riñón.
Muestra que no sabéis nada sobre el tema.
el bombeo sirve para ALMACENAR energía que sobra (solar a los dos de la tarde, o eólica por la noche), para luego restituirla cuando falta.
el bombeo es una BATERÍA.
Josep
29/01/2020
Invertir en una tecnología inmadura es una forma de ayudarla a madurar. Si todos los inversores hubiesen optado por esperar a que la fotovoltaica madurase, quizá esta no habría llegado a madurar nunca. Los precios bajan a fuerza de investigar, probar las cosas, ¡y aprovechar la economía de escala! Además, apartar dinero público para gastarlo en el futuro es difícil, políticamente. A los gobernantes de todo el mundo les gusta gastarlo todo, y endeudarse hasta donde les dejen. Porque, en general, los votantes valoran más que les hayas regalado una placa solar, que que hayas guardado dinero para comprarles otra mejor... cuando la tecnología madure. Entre otras cosas, porque hay cambios de gobierno, y el dinero apartado para X, puede acabar fácilmente en Y.
Miguel
01/02/2020
Efectivamente, invertir en una tecnología inmadura es una forma de ayudarla a madurar. De hecho sí había planes para ayudarla. Lo que no había planes, porque además no había sentido, era de hacer grandes despliegues de tecnologías inmaduras.
El problema no es que se gastasen el dinero del presente (hace una década). El problema es que se gastaron el dinero del futuro (hasta el año 2038). Los españoles tienen que poner 3.700 millones anuales para pagar esas inversiones, cuando se podían estar usando ese dinero para inversiones actuales, no para inversiones pasadas. Por ejemplo: una central de bombeo y otras inversiones...
Miguel
01/02/2020
Si lo dices por mi, en ningún momento he enfrentado la solar con el bombeo.
Señal de que tienes problemas de comprensión lectora.
A ver si nos vas a descubrir ahora las centrales de bombeo, vaya por Dios!, Alguna lleva funcionando ya 50 años en España. Y si, bombean cuando se quiere almacenar energía, y turbinan cuando se quiere que generen.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios
Tiago
28/01/2020