Que México es uno de los países con mayor índice de ventosidad ya se sabía pero el país no había realizado aún un plan que invitara a las empresas a realizar fuertes inversiones. Pero eso ya se ha acabado. México ha aprobado un gran plan de energía eólica para los próximos cuatro años con un objetivo de 14.000 millones de dólares (unos 11.800 millones de euros al cambio actual) de inversión.
Las compañías españolas serán las grandes protagonistas del plan. “Con las nuevas inversiones planteadas, la meta es alcanzar los 9.500 megavatios, y elevar hasta al 8% de la generación total de energía eléctrica”, apuntó el presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica, Adrian Escofet.
Iberdrola, Acciona y Gamesa serán los principales inversores, sobre todo, la eléctrica que preside Ignacio Galán. En total, las tres compañías realizarán inversiones por 9.000 millones de dólares, unos 7.600 millones de euros hasta 2018.
Iberdrola, que es el principal operador eólico del país, será quien realice mayores inversiones. Según contó Álvaro Portellano, jefe de asuntos regulatorios de la compañía, “la inversión de Iberdrola en México podría alcanzar hasta 5.000 millones de dólares”.
Esta cifra incluye las diversas oportunidades energéticas que el marco de la reforma mexicana pueda generar tanto en renovables como en electricidad y gas. Iberdrola es el segundo productor de electricidad en México (5.200 megavatios) y posee ya instalaciones eólicas en construcción en Oaxaca, Baja California, Nuevo León, Puebla y Coahuila.
El director de Gamesa para México y Centroamérica, Hipólito Suárez, detalló que la empresa invertirá unos 1.500 millones de dólares en la construcción de parques eólicos y desarrollo de proveedores. Mientras que Acciona, que ya produce 2.000 megavatios, construirá tres parques e invertirá 650 millones de dólares.
El camino por recorrer en el campo de la eólica es largo. Para muestra un botón. En 2014 las renovables representaron el 20% del total de la electricidad generada. De ese porcentaje, la eólica representa tan solo el 2%. Es decir, se quiere multiplicar por cuatro la capacidad de generación.
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