Iberdrola ha superado en el primer semestre del año los 400 megavatios (MW) eólicos en funcionamiento en Latinoamérica, una región donde cuenta con otros 150 MW pendientes de conexión y planes para construir 450 MW adicionales. Los 418 MW con los que actualmente cuenta en Latinoamérica están concentrados en México, donde suma 231 MW, y Brasil, donde acumula 187 MW.
La potencia eólica operativa de México se reparte en tres plantas, todas ellas en el estado de Oaxaca: La Venta III, de 102 MW; La Ventosa, también de 102 MW tras la incorporación de once nuevos aerogeneradores en el primer semestre del año, y Bee Nee Stipa, de 27 MW.
Además, la eléctrica ha anunciado el inicio de la construcción de un nuevo parque, denominado Pier II, que contará con una potencia de 66 MW y un presupuesto de 120 millones de dólares (unos 90 millones de euros).
Mientras tanto, Iberdrola ha puesto en marcha 187 MW eólicos en Brasil desde su llegada al país en 2006, en once parques diferentes.
El más antiguo, ubicado en Rio Grande do Norte, cuenta con una potencia de 49 MW, mientras que los otros diez los ha desarrollado en consorcio con Neoenergía, a través de la sociedad Força Eólica do Brasil (FEB).
Los diez parques construidos y terminados por esta empresa suman 288 MW -de los que por el momento solo 138 MW están operativos-: el complejo Calango, formado por cinco parques que suman 150 MW; el complejo Caetité, compuesto por tres plantas que suman 90 MW, y los parques Mel 2 y Arizona 1, de 20 MW y 28 MW, respectivamente.
A estos se añadirán en los próximos dos años y medio tres nuevas instalaciones que acaba de adjudicarse FEB, que sumarán 84 MW y que supondrán una inversión de alrededor de 150 millones de euros.
Cuando entren en funcionamiento estos parques -Carlango 6, de 30 MW; Santana 1, de 30 MW, y Santana 2, de 24 MW-, todos ellos en Rio Grande do Norte, Iberdrola contará con 421 MW eólicos en Brasil.
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