La planta de hidrógeno verde de Iberdrola de Puertollano (Ciudad Real), “la mayor planta de estas características de uso industrial de Europa” , espera iniciar su puesta en marcha “plenamente operativa” el próximo marzo.
La puesta en marcha de la planta será progresiva, “con pruebas y ajustes que necesariamente tendrán que seguir produciéndose en las próximas semanas, hasta lograr la producción óptima debido al carácter experimental de la primera planta piloto de esta características construida en el mundo”, ha dicho a la prensa el director de explotación de la planta de hidrógeno verde de Iberdrola en Puertollano, Javier Plaza.
El hidrógeno verde producido en Puertollano se va a emplear durante los próximos 20 años en la fábrica que la empresa Fertiberia tiene en el mismo complejo industrial, lo que la convierte en la primera compañía europea del sector del fertilizante en desarrollar amoniaco verde a gran escala con la nueva tecnología, que supondrá una reducción “que podría llegar” hasta el 10 % del gas que viene empleando.
Plaza ha explicado que, tras una primera fase de puesta en marcha de la planta, se baraja a medio plazo la posibilidad de aprovechar también industrialmente el oxígeno separado del hidrógeno en el proceso de electrólisis, en vez de expulsarlo a la atmósfera.
Por otro lado, también se prevé aprovechar el calor residual producido en el proceso de electrólisis para proporcionar agua caliente al nuevo hospital que se construye en Puertollano, para lo que sería necesario conectar una tubería de 6 kilómetros que separa la planta de Iberdrola del centro hospitalario.
NO SE EMITEN GASES CONTAMINANTES Y CONSUME MENOS AGUA QUE EL HIDRÓGENO GRIS
Entre las ventajas medioambientales del hidrógeno verde, Plaza ha destacado, por un lado, la plena sostenibilidad de este vector energético que no emite gases contaminantes ni durante la combustión ni durante el proceso de producción y, por otro, la reducción del consumo de agua en su producción frente al hidrógeno gris procedente del reformado de combustibles fósiles.
En este sentido, ha detallado se consumen 10 litros de agua por cada kilo de hidrógeno verde producido, frente a los 22 litros que es necesario consumir para producir un kilo de hidrógeno gris.
Además, “su fácil almacenamiento o su versatilidad para transformarse en electricidad o combustibles sintéticos”, ha explicado.
La planta de hidrógeno verde en la que Iberdrola ha invertido 150 millones de euros tiene una capacidad para producir “a pleno rendimiento, las 24 horas del día” hasta 3.000 toneladas de hidrógeno renovable al año.
Cuando se alcance la producción de las 3.000 toneladas de hidrógeno verde al año se estarán evitando hasta 48.000 toneladas de dióxido de carbono gracias a la utilización de fuentes renovables, según el responsable de Iberdrola.
LA ELECTRICIDAD NECESARIA: ENERGÍA SOLAR
La electricidad necesaria para la producción del hidrógeno proviene de una planta solar de 35 megavatios de potencia que cuenta con paneles bifaciales, es decir, que tienen dos superficies sensibles a la luz con una tecnología que mejora el rendimiento y consigue un mayor aprovechamiento de la superficie.
Además, la instalación fotovoltaica dispone de un sistema de almacenamiento por baterías de ion-litio con una capacidad de 20 megavatios hora, que permiten optimizar las estrategias de control y gestión de la planta en horas carentes de radiación solar.
Por otro lado, el electrolizador de la marca Cummins -donde se separan las moléculas de hidrógeno y oxígeno mediante el proceso de electrólisis usando la electricidad procedente de la planta fotovoltaica- está compuesto por 16 celdas construido expresamente para esta planta de 1,25 megavatios cada una.
Cada celda dispone de un electrolito sólido de tecnología PEM (membrana de intercambio de protones) “que permite un mejor y más rápido ajuste a las fluctuaciones de producción eléctrica en función de la hora del día o de las condiciones meteorológicas”.
Con el fin de garantizar la estabilidad del suministro a Fertiberia, la planta cuenta con un total de once tanques de 23,5 metros de alto y 2,8 metros de diámetro fabricados en un acero especial con un espesor de chapa de 4,5 centímetros que permiten almacenar hasta 6000 kilos de hidrógeno a 60 bares de presión.
UNA SEGUNDA FASE DE LA PLANTA, EN 2025
Plaza ha destacado que la planta de Iberdrola, que fue inaugurada por el rey Felipe VI el pasado mayo y que comenzó los trabajos de pruebas en junio, prevé construir una segunda fase en Puertollano de 211 megavatios para 2025, después de la construcción en la localidad onubense de Palos de la Frontera de otra planta de hidrógeno verde de 229 megavatios.
La hoja de ruta de Iberdrola es generar 40.000 toneladas de hidrógeno verde hasta 2027 -el 20 % del objetivo marcado en España-, con una inversión de 1.800 millones de euros.
El hidrógeno verde está considerado una de las principales nuevas fuentes de energía renovable para avanzar en la descarbonización de la industria al no emitir gases contaminantes en todo su proceso de generación.
Plaza se ha congratulado de la atracción que ha provocado el proyecto piloto industrial de la planta de hidrógeno verde de Puertollano, que periódicamente recibe ingenieros y responsables de empresas e instituciones de países de todo el mundo, “desde Japón a Australia, o países de África, América y Europa”.
El principal obstáculo del H2 es el coste de su producción, por lo que la UE está destinando una parte de sus fondos de reconstrucción a proyectos energéticos dirigidos a esta nueva fuente energética, que incluyen la fabricación de electrolizadores más competitivos o la instalación de estaciones de servicio (hidrogeneras) para el transporte por carretera.
La planta de hidrógeno verde de Puertollano de 20 megavatios es la segunda planta que Iberdrola construye en España tras la construida en la zona franca de Barcelona de 2,5 megavatios con la que se abastece de esta energía limpia a varios autobuses metropolitanos de la ciudad condal.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios