Un grupo de siete compañías energéticas, entre las que se encuentran Iberdrola y Enel, propietaria de Endesa, ha rubricado una carta en la que piden a la Unión Europea una mayor ambición en la lucha contra el cambio climático.
La misiva, también apoyada por EDP, Statkraft, SSE, Verbund y Ørsted, va dirigida a los ministros europeos de Medio Ambiente y Clima. En ella, apoyan que la UE adopte una posición de ser neutra en carbono en 2050 y le piden a la UE que aumente el objetivo para 2030 de reducción de gases de efecto invernadero al menos al 55 por ciento desde los niveles de 1990.
"El establecimiento de estos objetivos ayudarán a cumplir las ambiciones del Acuerdo de París y demostrar el liderazgo de la UE en la lucha contra el cambio climático, alentando a otros países a seguir", dicen las compañías en una misiva.
Las eléctricas están convencidas de que se pueden lograr esos objetivos, sobre todo gracias a las renovables y a una mayor electrificación de la demanda energética. Así, piensan que la reducción de los costos de las renovables ha hecho que estas tecnologías sean la herramienta básica para poder ser más ambiciosos en la lucha contra el cambio climático.
"Las tecnologías para impulsar una reducción significativa de emisiones ya están a nuestra disposición, cada vez más los precios son competitivos y se pueden implementar a escala. Un sistema energético basado en energías renovables es la alternativa más eficiente y competitiva para lograr la descarbonización en toda la economía. Las tecnologías de energía renovable han visto reducciones dramáticas de sus costos y ahora son competitivas en costos con las distintas fuentes de energía convencional, mientras que los vehículos eléctricos, las bombas de calor y otras tecnologías de uso final eléctrico también están llegando a la paridad con sus alternativas", señalan las compañías en la carta.
Pero, ¿cómo creen que se debe hacer? Las eléctricas piden a la UE que es el momento adecuado para dar las señales económicas adecuadas, y ello pasa por repensar la fiscalidad de la energía. La solución, para las compañías, solo puede venir con un aumento del precio del carbono, que se castigue a todos los sectores por igual, y que aumenten los impuestos.
"También es necesario proporcionar señales claras de precios para la inversión en tecnologías limpias. Un fuerte precio del carbono y una igualdad de condiciones entre los transportistas de energía son esenciales para estos esfuerzos. La UE debe repensar sus impuestos sobre la energía, ajustar el límite ETS de la UE y actualizar el EU ETS Market Stability Reserve (MSR), mientras realiza un eficiente reciclaje de ingresos para garantizar efectos macroeconómicos y una transición justa".
En definitiva, todo indica que la única manera de ser más ambiciosos es pagando más por todo.
Piloto
03/12/2019