El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha mostrado su "convicción" de que "no ha existido ningún tipo de conducta inapropiada por parte de los empleados" de la compañía en relación con el 'caso Villarejo'.
En rueda de prensa, Imaz aseguró no haber tenido información directa sobre el caso "más allá" de lo conocido por los medios de comunicación y mostró su "absoluta confianza" y "respeto" en que será la Justicia quién tome las decisiones en este asunto.
"Confianza de que no ha existido ningún tipo de conducta inapropiada por parte de las personas o empleados de Repsol" en esta materia, afirmó el directivo al respecto.
El pasado martes, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García-Castellón, acordó imputar al que fuera director de Seguridad Corporativa de Repsol Rafael Araujo y al ex jefe de Seguridad de CaixaBank Miguel Ángel Fernández Rancaño --ambos comisarios, uno en excedencia y otro jubilado-- por los encargos que realizaron al comisario José Manuel Villarejo en el marco de la pieza 21 del caso 'Tándem'.
En la pieza separada que versa sobre el denominado 'Proyecto Wine', y que se abrió a finales de 2019, se indaga en el trabajo ilícito que el comisario jubilado y en prisión provisional habría realizado a través del Grupo 'Cenyt' para la energética y la caja catalana.
Así, se trata de esclarecer si ambas compañías recurrieron al comisario en 2011 para evitar que mediante un acuerdo con la petrolera mexicana Pemex, otro de los accionistas de Repsol en aquella época, Sacyr Vallehermoso se hiciese con el control del consejo de administración presidido por Antonio Brufau.
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