El Gobierno de India tiene las cosas muy claras en su política energética. La apuesta decidida por las renovables se ha constatado esta semana cuando el primer ministro, Narendra Modi, ha anunciado que quiere que la energía fotovoltaica sea la base del sistema eléctrico en el futuro.
Para ello, Modi quiere aumentar a 100 gigavatios la potencia instalada fotovoltaica en el país, lo que conllevaría una inversión de 100.000 millones de dólares en los próximos siete años.
India quiere aprovechar la gran extensión del territorio con alta radiación solar para aumentar el protagonismo de la fotovoltaica, que a día de hoy tiene solo 3,3 GW instalados en el país.
El objetivo es jugar en la gran liga de la fotovoltaica a escala mundial. Luchar con EEUU, Alemania, Japón, China por el liderazgo de la fotovoltaica.
Para iniciar esta aventura, el Gobierno indio pretende poner en marcha cinco grandes fondos de inversión con 5.000 millones de dólares cada uno que irán destinados a proyectos fotovoltaicos.
Pero quienes más contentos se han puesto con esta gran inversión son los fabricantes de paneles. SunEdison y First Solar ya cuentan con presencia en India. Este año, empresas como JA Solar, Canadian Solar y Jinko Solar pretenden aterrizar en el mercado tras recibir la llamada del Gobierno indio.
Además, Modi hará una gran gira para atraer inversores al país. En su agenda para este año están previstas visitas a EEUU y Japón.
Ignasi Prat Sopeña
12/01/2015