La demanda convencional de gas natural en España ha crecido un 11,9% en enero respecto al mismo mes del ejercicio anterior, hasta los 26.726 gigavatios hora (GWh), impulsada por la industria, en especial por la de refino, la química y farmacéutica, y la cogeneración.
Precisamente, las importaciones de este vector energético se han reducido un 5,6% en comparativa interanual, hasta los 32.306 GWh, con Argelia repitiendo como primer origen, con el 30,9% del gas, seguido por Estados Unidos y Rusia, cuyo peso ha crecido frente a hace un año, según el Boletín Estadístico de Enagás.
En concreto, el gas natural licuado (GNL) procedente de Rusia rondó los 8.687 GWh, el 26,9% del total, con lo que ha aumentado un 36% respecto a los 6.372 GWh de enero de 2023.
La demanda de gas natural y GNL
El gas ruso continúa llegando por la existencia previa de contratos suscritos por las empresas con suministradores de ese país.
La descarga de buques metaneros con GNL ruso no está incluida en las sanciones aprobadas por la Unión Europea (UE) contra Rusia por su invasión de Ucrania, a diferencia del veto que se aplica sobre las importaciones de carbón, petróleo y diésel.
Además, España es el Estado de la UE con el mayor número de plantas regasificadoras, lo que también la convierte en un puerto de entrada de gas para sus vecinos del Viejo Continente.
En el último mes, Argelia ha sido el principal suministrador de gas natural a España, con cerca de 10.000 GWh, el 30,9% del total, junto con EEUU, con 9.442 GWh, el 29,2%.
En cuarta posición, tras Rusia, aparece Francia, con 1.591 GWh, el 4,9% del total, mientras que a continuación se encuentra Nigeria, con 1.134 GWh, el 3,5%.
En relación a la demanda del mercado nacional, los datos provisionales ofrecidos por Enagás muestran cómo en enero se incrementó un 13,3%, hasta los 33.606 GWh, con un notable aumento de la convencional, que llegó a 26.726 GWh, un 11,9% más, estimulada por la industria.
Mientras que la demanda en el sector eléctrico también repuntó, en su caso, un 18,8%, a 6.880 GWh.
Por el contrario, la demanda del mercado internacional retrocedió un 63,3%, hasta los 2.960 GWh, ante la caída de las salidas por conexiones internacionales y de la carga de buques.
Actualmente, los almacenamientos subterráneos se encuentran por encima del 80% de llenado y las plantas de regasificación, a cerca del 55%.
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