La industria necesita 20 millones de toneladas de metanol verde para la descarbonización

Las diferentes industrias, fundamentalmente la química y la marítima, necesitarán alrededor de 20 millones de toneladas de metanol verde para el año 2030, una cantidad que no se cubrirá con los proyectos que en estos momentos están en marcha.

Estas cifras han sido expuestas por Diego Perdones, consejero delegado de C2X (Maersk) -compañía que junto con Cepsa construirá en Huelva la mayor planta de metanol verde de Europa-, en el marco del I Congreso Nacional de Hidrógeno Verde celebrado recientemente en la capital onubense, a la vez que ha precisado que esos proyectos tendrán capacidad para producir en seis años un total de 13 millones de toneladas.

El metanol verde

Para Perdones la elección del metanol verde como combustible para lograr la descarbonización de sectores como el del transporte marítimo obedece a que "funciona y está ya" por lo que "lo que hace falta es escalar".

Es decir, existe la tecnología y los barcos la aceptan, "lo que hace falta es ver cómo lograr ese metanol verde, porque metanol hay, se usan 100 millones de toneladas de metanol de origen fósil, y los motores se pueden desarrollar sin demasiado exceso de inversión".

Las estimaciones que manejan desde C2X es que para el 2030 harán falta 20 millones de toneladas de metanol verde para diferentes industrias, no sólo marítima, también es un material fundamental dentro de la industria química que ahora usa metanol origen fósil.

En ese horizonte, con los proyectos actuales se podrán producir 13 millones de toneladas, con lo que "hay un exceso de demanda que hay que cubrir", de ahí que desde C2X se considere necesaria la competencia porque "es entre todos como podremos conseguir que esto se escale y que este metanol verde pueda usarse de la manera que hace falta".

En opinión de Perdones, el metanol verde es "una tecnología que está probada, por lo que hay que conseguir hacerlo escalable a un nivel que económicamente sea rentable".

Consideran desde la compañía que Andalucía y España tienen las posibilidades de hacerlo, hasta el punto de que "si no se hace aquí, no se podrá hacer en ninguna parte de Europa" y ello, fundamentalmente, por el ecosistema que se está creando con cantidad de empresas que están apostando por las diferentes partes de esta cadena.