Georgia Power anunció esta semana que el reactor de energía nuclear Unidad 4 de 1.114 megavatios (MW) en la planta Vogtle cerca de Waynesboro, Georgia, entró en operación comercial después de conectarse a la red eléctrica en marzo de 2024. La puesta en marcha comercial de la Unidad 4 completa el proyecto de ampliación de 11 años en la Planta Vogtle. Actualmente no se están construyendo reactores nucleares en Estados Unidos.

La Unidad 3 de Vogtle entró en operación comercial en julio de 2023. Los dos primeros reactores de la planta, con una capacidad nominal combinada de 2.430 MW, comenzaron a funcionar en 1987 y 1989. Los dos nuevos reactores elevan la capacidad de generación total de la Planta Vogtle a casi 5 gigavatios (GW), superando la planta Palo Verde de 4.210 MW en Arizona. y convertir las cuatro unidades de Vogtle en la central nuclear más grande de Estados Unidos.

La construcción de los dos nuevos reactores comenzó en 2009. Originalmente se esperaba que costara 14.000 millones de dólares y comenzara su operación comercial en 2016 (Vogtle 3) y en 2017 (Vogtle 4), pero el proyecto sufrió importantes retrasos en la construcción y sobrecostos. Georgia Power estima ahora que el costo total del proyecto será de más de 30.000 millones de dólares.

La fecha de operación comercial es cuando los constructores entregan un reactor al propietario u operador de la planta, declarando que el reactor está oficialmente en operación comercial.

Con una capacidad instalada total de aproximadamente 97 GW, la flota de generación nuclear comercial más grande de cualquier país se encuentra en los Estados Unidos. La flota de reactores nucleares en funcionamiento representó casi el 19% de la producción nacional de electricidad en 2023, lo que convierte a la energía nuclear en la segunda fuente más grande de generación de electricidad en Estados Unidos después del gas natural, que representó el 43% de la generación de electricidad en Estados Unidos el año pasado.

La generación de electricidad a partir de reactores nucleares no produce emisiones de CO2 y puede proporcionar energía de carga básica que de otro modo provendría en gran medida de plantas alimentadas con carbón y gas natural. Aunque en los últimos años se han retirado varios reactores nucleares, recientemente ha aumentado el interés en la energía nuclear como recurso energético para ayudar a reducir la huella de carbono del sector eléctrico estadounidense.

Tanto las Unidades 3 como 4 de Vogtle utilizan un diseño de reactor más nuevo, el Westinghouse AP1000. Este reactor ocupa un espacio más pequeño y tiene un diseño más simple que las tecnologías de reactores de la generación anterior. También cuenta con sistemas de seguridad pasiva destinados a apagar el reactor sin ninguna acción del operador o fuente de energía externa.

Las unidades 3 y 4 de Vogtle son las primeras y únicas implementaciones en Estados Unidos del reactor AP1000 Generación III+. Se planearon otros dos reactores Westinghouse AP1000 para una planta de energía nuclear en Carolina del Sur, pero las empresas de servicios públicos detuvieron la construcción en 2017.