Irán desplegó el sistema antiaéreo de origen ruso S-300, entre los más modernos del mundo y que fue entregado completamente a la República Islámica la semana pasada, para proteger la central nuclear de Fordo, informaron hoy fuentes militares.
En declaraciones emitidas por la televisión pública iraní y recogidas por numerosos medios locales, el responsable de las fuerzas antiaéreas iraníes, el general Farzad Esmaili, confirmó que los polémicos misiles, cuya entrega a Irán fue duramente criticada por Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí, estarán destinados a proteger la central y el centro de investigación nuclear de Fordo.
"Los sistemas S-300 están ahora estacionados en Fordo. La industria nuclear es un logro nacional que necesita ser protegido seriamente", afirmó el general mientras la televisión emitía imágenes de la planta junto a las plataformas de lanzamiento de los misiles.
La central de Fordo es un complejo subterráneo que Irán construyó de forma secreta y cuyo descubrimiento llevó a la comunidad internacional a instaurar una serie de duras sanciones económicas contra el país ante el temor de que allí se estuvieran desarrollando armas atómicas.
Este anuncio se hizo público apenas un día después de que el líder supremo de Irán, Alí Jameneí, afirmara que cualquiera que intente atacar a su país recibirá un "golpe devastador" y que las fuerzas antiaéreas iraníes serán "el frente que enfrentará cualquier agresión al país".
"El enemigo debe saber que las fuerzas de defensa iraníes responderán a cualquier agresión con un golpe devastador. La estrategia de defensa de Irán busca dar un golpe a los enemigos, además de defender sin descanso el campo de batalla", afirmó Jameneí.
El líder se refirió precisamente a la llegada al país y la instalación del sistema S-300, y apuntó que los intentos de EEUU para evitar que este armamento llegara al país refleja que éste es un enemigo "que no reconoce ningún derecho a defensa de la nación": "De hecho, cree que debemos estar indefensos para poder invadirnos", afirmó.
La entrega de este material antiaéreo a Irán, fruto de un acuerdo firmado en 2007 pero frenado hasta este año debido a las sanciones internacionales que pesaban sobre el país, fue considerado como una amenaza por los rivales regionales de Irán -Arabia Saudí e Israel- así como por Estados Unidos.
Los S-300, análogos a los Patriot estadounidenses, permitirán a Irán hacer frente a una eventual invasión o ataque aéreo masivo israelí o estadounidense con cazas de la clase Stealth, helicópteros, bombarderos y misiles balísticos, según expertos.
Los israelíes temen que esas baterías, que tienen un alcance de hasta 200 kilómetros, permitan a Irán contar en breve con un invulnerable escudo antimisiles para defender sus infraestructuras vitales ante un posible ataque exterior.
Precisamente, las autoridades israelíes consideraron en los últimos años atacar Irán, particularmente Fordo, para destruir las instalaciones de su polémico programa nuclear por temor de que la República Islámica pueda desarrollar armas atómicas.
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