La compañía de hidrocarburos italiana Eni anunció hoy la entrega de volúmenes adicionales de gas natural licuado (GNL) en el regasificador de Panigaglia (noroeste) en el marco de su estrategia para acabar con la dependencia rusa.
La adquisición de estos cargamentos de GNL se produce en medio de un encendido debate sobre la conveniencia de atracar un buque regasificador en el puerto toscano de Piombino (centronorte).
Entretanto, Eni, controlada por el Estado italiano, ha empezado a suministrar volúmenes de gas llegado de Angola y que tuvo que ser transbordado en España a naves más pequeñas capaces de introducirlo en la terminal de Panigaglia, en la región de Liguria.
El gas para Italia
En octubre la compañía prevé nuevas entregas de gas de Egipto y de Argelia, un país, este último, que ya se ha convertido en el primer proveedor de gas de Italia, sustituyendo a Rusia, que ha pasado de proporcionar el 40 % del consumo total al 10 % actual.
La estrategia italiana prevé adquirir entre 2022 y 2023 más de 2.000 millones de metros cúbicos de GNL y alcanzar los 9.000 millones de metros cúbicos entre el 2024 y 2025.
Esto será posible en primer lugar gracias a los cinco gasoductos que desembocan en Italia pero también con "nuevas terminales de regasificación en desarrollo", como las dos naves metaneras que el Gobierno de Mario Draghi ha ordenado comprar a la compañía Snam.
Una estará en Ravenna (norte), en la región de Emilia Romagna, a orillas del mar Adriático, y otra en Piombino, en las costas toscanas del Tirreno.
carmelo
12/10/2022