Jaime Santisteban (TransitionX Europe): "Las empresas están invirtiendo más en reportar sobre ESG que en generar impacto: hemos de cambiar el modelo"
ENTREVISTA | El CEO y fundador de TransitionX Europe da una serie de claves para que las empresas cumplan sus compromisos de sostenibilidad: "Un buen reporte es fundamental pero lo es más generar impacto"
Jaime Santisteban es un emprendedor que ha creado la compañía TranstionX Europe con la que ayuda a las empresas europeas a cumplir los requisitos de sostenibilidad (ESG).
La sostenibilidad se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de las compañías ya que están de alguna manera obligadas a reportar todas sus acciones en dicha materia.
Pero a las empresas les cuesta entrar en estas dinámicas. Nos lo explica en esta entrevista en la que da algunas recomendaciones a las pymes para que se adapten a estos tiempos dónde la sostenibilidad está llamada a ser la gran protagonista.
¿Cómo afrontan las compañías, PYMES o grandes, las nuevas exigencias regulatorias?
Estamos en medio de un cambio gigantesco en todo lo relativo a la gestión de la transparencia. Veníamos viendo hace años un giro hacia un mayor enfoque en potenciar modelos de negocio cada vez más sostenibles. Pero ahora es un nuevo enfoque de la forma de reportar y comunicar el que se ve impulsado de una forma histórica, y esto implica retos y dificultades para las empresas. Estas deben adaptarse ante demandas y expectativas cambiantes que vienen desde sus distintos públicos, pero también regulaciones, riesgos y oportunidades para lograr ventajas competitivas que no existían hace muy pocos años, incluso meses.
Es un desafío crítico. Un reciente informe de IBM Institute for Business Value determina que las empresas invierten un 43% más de recursos en hablar (reporting) que en actuar e innovar para generar un impacto real en materia de sostenibilidad. Aunque nosotros decimos que incentivar una comunicación más potente, honesta y efectiva inspira y anima a otras organizaciones a actuar, y genera mayor confianza con los stakeholders, la prioridad siempre ha de ser avanzar de forma tangible en la transición energética o la descarbonización, para después por supuesto contarlo con transparencia.
¿Cuáles son las principales motivaciones y beneficios de adoptar estrategias ESG?
Esto va más allá de cumplir con normativas. Para las empresas, significa mejorar la competitividad a la hora de mantener y captar nuevo negocio: en el ámbito B2B empiezan a preguntarte por tu huella de carbono, tu informe anual, o tus ratings con CDP o EcoVadis, por ejemplo.
Sabemos que el 84% de los ejecutivos (DP World & Supply Chain Dive, 2023) con responsabilidades en supply chain considera que la sostenibilidad es un factor clave en sus decisiones de selección de, por ejemplo, proveedores. Esto refleja la creciente presión no solo de las regulaciones, sino la que viene antes y con mas fuerza, desde tu propia cadena de valor. En consecuencia, las empresas que no cumplan con las expectativas de sostenibilidad podrían perder clientes y comprometer su competitividad.
Otro beneficio clave de avanzar en descarbonización, pero también implementar mejoras sociales o de gobernanza, es hacer sus organizaciones más resilientes, atraer talento, y algo que muchas empresas no saben, también acceder a financiación sostenible en mejores condiciones de crédito (mediante la emisión de bonos verdes o Sustainability-Linked Loans, etc.).
Las empresas que priorizan estas áreas no solo reducen riesgos operativos, sino que también protegen su reputación y generan confianza en sus grupos de interés. En definitiva, familiarizarse, implementar y comunicar progresos en ESG ya no es opcional; es un componente esencial para proteger la competitividad y potenciar el éxito empresarial.
“Es fundamental que las organizaciones comiencen a prepararse ahora para cumplir con la normativa CSRD realizando sus análisis de doble materialidad, estableciendo sistemas tecnológicos eficientes de gestión de datos ESG de cara a elaborar sus informes de sostenibilidad"
¿Cómo definirías el nivel de madurez y preparación del sector privado español en este ámbito?
Los datos muestran que las grandes organizaciones están mejor posicionadas para medir, reportar y establecer estrategias de sostenibilidad gracias a sus mayores recursos, acceso a consultoría y tecnología, y por haber comenzado a prepararse antes. Por ejemplo, más de la mitad de las empresas del IBEX 35 (57%) ya tienen sus hojas de ruta para descarbonizarse validadas por SBTi, y un 78% han obtenido una puntuación A o A- en la iniciativa CDP, que muestra estrategias de acción climática corporativa robustas.
Comparándonos con otros países, el volumen de cotizadas con estrategias de transición validadas por SBTi es un 12% superior en el Reino Unido mientras que estamos un 15% por delante del S&P 500 en EE.UU.
Es fundamental que las organizaciones comiencen a prepararse ahora para cumplir con la normativa CSRD realizando sus análisis de doble materialidad, estableciendo sistemas tecnológicos eficientes de gestión de datos ESG de cara a elaborar sus informes de sostenibilidad. Cuanto antes adopten estas prácticas, más competitivas serán en un mercado cada vez más exigente.
Sin embargo, las empresas de nuestro país, de todo tamaño, enfrentan desafíos significativos. Está resultando difícil adaptar sus procesos de elaboración de informes, y sobre todo la recopilación de datos. La mayoría - sabemos que también consultoras Big 4 - usan aún Excel y procesos manuales para gestión de datos ESG. Esta metodología es propensa a errores, hace menos ágil la auditoría, y eleva el tiempo de trabajo de los equipos, a diferencia de los avanzados softwares disponibles actualmente.
¿Qué estrategias recomiendas para comunicar compromisos ESG con transparencia y evitar el greenwashing?
Sabemos gracias a Kantar que el 42% de los CEOs a nivel global admiten tener dificultades para articular una narrativa ESG eficaz y atractiva. Las personas recuerdan historias, no datos o acciones inconexas, y para hacerlo eficaz y legalmente las empresas deben priorizar comunicar sobre la base de datos verificables y contextualizar sus logros sin exageraciones. De nuevo la tecnología es útil, pues facilita la trazabilidad de la información cuantitativa, minimizando riesgos legales y maximizando la credibilidad.
Junio 2027 es la fecha hacia la que debemos mirar como fecha máxima para la transposición de las dos nuevas directivas europeas contra greenwashing. Sin embargo, como hemos visto en el caso Iberdrola-Repsol, primer juicio en España sobre esta materia, los riesgos legales (pero también contextos normativos en los que ya podemos basarnos) existen ya actualmente sobre la base de la Ley de Competencia Desleal (LCD) 3/1991 y Ley General de Publicidad (LGP) 34/1988.
Existen también diversas certificaciones ISO que las empresas pueden obtener para protegerse, validar sus comunicaciones y emprender una comunicación ética, legal y atractiva.
Las nuevas normativas europeas contra el greenwashing, sobre las que ya estamos asesorando, exigen precisión en las declaraciones de sostenibilidad, prohíben afirmaciones vagas o sin respaldo, y plantean multas de hasta el 10% de la facturación anual por infracciones.
Nuestro equipo emprendió un camino diferente de ayudar a empresas a estructurar narrativas coherentes y creíbles que destaquen logros reales mientras minimizan riesgos: tras realizar el análisis de sus datos y generar sus informes ESG, contamos con una información tremendamente valiosa para encargarnos también nosotros de articular sus estrategias de comunicación más adecuadas, que desarrollan expertos y creativos junto con abogados que aseguran el alineamiento preciso de esas campañas con estas nuevas regulaciones.
“La inteligencia artificial está permitiéndonos, entre otras cosas, la detección de métricas ESG en archivos de toda clase, la automatización de la solicitud de datos a equipos internos o proveedores externos, o la simplificación del proceso de auditoría externa"
¿Cómo puede la tecnología apoyar a la transición energética, la estrategia y el reporting de sostenibilidad?
La utilización de software mejora la calidad del reporte y las comunicaciones con los públicos de interés, como un catalizador clave para simplificar y mejorar la gestión ESG. En TransitionX, por ejemplo, utilizamos una plataforma avanzada desarrollada con ingenieros de software premiada con el “Platīna Pele 2024” por su capacidad de automatizar la recopilación de datos, asegurar la trazabilidad y generar reportes personalizados.
Esto no solo ahorra tiempo y costes, sino que también ofrece información valiosa para la toma de decisiones en materia de inversiones para descarbonización, cuestiones sociales o de gobernanza. Por ejemplo, una empresa puede usar plataformas tecnológicas para identificar áreas de alta emisión en su cadena de suministro y priorizar acciones correctivas.
La inteligencia artificial está permitiéndonos, entre otras cosas, la detección de métricas ESG en archivos de toda clase, la automatización de la solicitud de datos a equipos internos o proveedores externos, o la simplificación del proceso de auditoría externa, que es obligatorio según la CSRD, para el Análisis de Doble Materialidad y el informe de sostenibilidad.Principio del formulario
La aprobación del (aún) proyecto de Ley para transponer la directiva CSRD llegó tarde, superado el plazo máximo para transposición, al igual que en otros Estados Miembro. ¿Qué implicaciones tiene esto para nuestras empresas?
La entrada en vigor de la CSRD dentro de muy pocos días, el 1 de enero de 2025, va a marcar dentro de un hito en reporte corporativo de sostenibilidad en Europa y por extensión también fuera de esta.
Aunque la transposición oficial no se complete pueda no completarse antes del 31 de diciembre de 2024, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) han recomendado a las empresas españolas preparar sus informes de sostenibilidad de 2024 conforme a los estándares del EFRAG para la CSRD, que claramente son más exigentes que los requisitos actuales bajo la Ley 11/2018. Cumplir con estos desde el principio facilitará la transición al nuevo marco normativo y garantizará la comparabilidad con otras empresas europeas.
Además, la verificación de la información de sostenibilidad por un experto independiente será clave. Los verificadores deberán basarse en normas técnicas nacionales e internacionales, como la ISSA 5000 o las directrices de COESA.
Fundamentalmente, las empresas deben priorizar tres áreas: comprender la normativa, mejorar la calidad de los datos y adoptar tecnología ESG.
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