Japón ha expresado su interés en el proyecto estadounidense para construir un "gigantesco" gaseoducto natural en Alaska, que fue comunicado la víspera por el presidente Donald Trump al Congreso de EEUU.
"Japón necesita escuchar cuál es la situación sobre este proyecto con los agentes involucrados en Estados Unidos y el Gobierno japonés va a asegurarse de que exista un ambiente en el que se pueda negociar al respecto", ha afirmado hoy el portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshimasa Hayashi.
También ha informado de que, en la Cumbre celebrada a comienzos de febrero en Washington entre el primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, y Trump, el japonés le transmitió que la inversión de las empresas japonesas en EEUU está en aumento.
"Existe un margen todavía para desarrollar una relación estrecha entre ambos países en el ámbito económico y, de ahora en adelante, si la relación de negocios se mantiene y fortalece, se puede promover todavía más la inversión en los EEUU en los campos como el motor, la Inteligencia Artificial (IA), semiconductores avanzados o energía, según Hayashi.
La reacción de Japón se produce después de que Trump dijera que Japón, Corea del Sur y otros países quieren asociarse con su país para construir dicho gaseoducto y que invertirían "billones de dólares cada uno".
Trump dijo en un discurso ante el Congreso de Estados Unidos que el gaseoducto sería uno de los más grandes del mundo y mencionó a estas naciones.
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