Jordi Sevilla ha presentado su dimisión al Consejo de Administración de REE y lo ha hecho dejando claras sus razones. Según ha podido saber El Periódico de la Energía, las diferencias con el Ministerio para la Transición Ecológica y la CNMC han sido las causantes de su decisión.
"Las razones tienen que ver con restricciones externas sobrevenidas y discrepancias en el ámbito regulatorio que podrían afectar a la buena marcha de la compañía, a sus planes de futuro y a mi gestión como presidente", ha dicho Sevilla a los consejeros a través de una carta de despedida, "en el último año y medio hemos impulsado de manera decisiva la Transición Energética colaborando en la definición de los escenarios del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y haciendo realidad un récord histórico de integración de instalaciones de energía renovable en el sistema eléctrico, con la incorporación de más de 6.500 MW fotovoltaicos y eólicos en 2019".
También reconoce el ya ex presidente de REE que se va tras entregar al Ministerio para la Transición Ecológica "una propuesta de planificación acorde con los criterios y principios definidos por el regulador para el desarrollo de la red de transporte necesaria en el periodo 2021-2026", además de conseguir "avances importantes en la consecución de nuestro Plan Estratégico, tanto en lo relacionado con la diversificación del Grupo, especialmente tras la compra de Hispasat, como en nuestro desarrollo de redes de transmisión de electricidad en América Latina".
Sin embargo, elige este momento para tomar esta decisión tras haber culminado con éxito una etapa relevante, porque "han sido unos meses intensos en los debates con la CNMC sobre la nueva regulación que afectará a la retribución de nuestra actividad como transportista y operador del sistema eléctrico nacional" y ante este recorrido y con esta situación, "y dado el desgaste que para mí ha representado la defensa de los intereses de la compañía en los últimos meses, considero que ha llegado el momento de dar el relevo a una presidencia que impulse la nueva etapa que se abre para Red Eléctrica".
La dimisión de Jordi Sevilla de su cargo como presidente de Red Eléctrica ha abierto la caja de Pandora. Pese a que el gobierno se ha apresurado a lamentar la salida del ex ministro socialista de la compañía, ha negado que hubiera habido "injerencias o desavenencias políticas» entre el Ejecutivo y el exministro socialista.
https://elperiodicodelaenergia.com/el-gobierno-lamenta-la-salida-de-jordi-sevilla-de-red-electrica-y-niega-injerencias-politicas/
La oposición también se ha posicionado en el conflicto y mientras Ciudadanos ha señalado que si se confirman esas "injerencias" del gobierno en REE, la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, habría incurrido en ilegalidad, el Partido Popular pide cuentas al gobierno por dejar que la ministra Teresa Ribera y su marido, consejero de la CNMC, Mariano Bacigalupo, hayan ejercido presiones a Jordi Sevilla y así provocar su dimisión.
Mientras tanto, el operador y transportista del sistema ha emitido un comunicado en el que se afirma que el Consejo ha activado el Plan de Contingencia que asegura la total normalidad de las actividades de la compañía y que establece cuáles son los órganos corporativos responsables de asumir transitoriamente las funciones del Presidente.
Dichas responsabilidades son las siguientes:
La consejera independiente coordinadora, Carmen Gómez de Barreda, asume transitoriamente las funciones de la Presidencia del Consejo de Administración, sin ninguna función ejecutiva.
El consejero delegado, Roberto García Merino, gestionará la representación de la compañía frente al Gobierno y la Administración del Estado.
El presidente de la comisión de Auditoria, Antonio Gómez Ciria, asume temporalmente la gestión sobre las funciones de auditoria interna y control de riesgo.
Además, se ha puesto en marcha el proceso de selección de un nuevo presidente, que deberá ser nombrado por el Consejo de Administración previo informe favorable de la comisión de Nombramientos y Retribuciones y tras la pertinente convocatoria de la consejera independiente coordinadora.
Por último, el normal funcionamiento de la compañía queda garantizado al mantenerse plenamente las funciones ejecutivas del consejero delegado.
De esta forma Red Eléctrica garantiza la independencia en la gestión y la continuidad de las actividades, asumiendo las mejores prácticas de gobierno corporativo que caracterizan a la compañía, que es pionera y referente internacional por su alta exigencia en este ámbito.
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