José Luis García Donoso (GES): “La fotovoltaica está bajando el ritmo, pero el almacenamiento nos va a ayudar”

GES es una de las empresas epecistas, compañía que se encarga del diseño, suministro y construcción de un proyecto de energías renovables, a menudo bajo un contrato EPC (Engineering, Procurement and Construction) o también conocido como llave en mano, que es líder en medio mundo.

Ha llevado su experiencia prácticamente por todos los continentes. Pero no siempre fueron bien las cosas. Es un mercado complicado donde los parones hacen daño. Llegó CL Grupo Industrial y se hizo con la compañía en un momento muy complicado. Pero salió hacia adelante volviendo a conseguir la confianza del mercado financiero.

Ya en 2018, con el nuevo Gobierno, y la apuesta por las renovables, GES volvió poco a poco al liderazgo que realmente nunca perdió. En 2024 ha obtenido un resultado excepcional y piensa duplicarlo en los próximos cinco años si se mantiene la expectativa de negocio tanto de renovables como almacenamiento y redes.

El Periódico de la Energía ha charlado con José Luis García Donoso, director general de GES para hablar de sus planes de futuro y de la actual situación del sector.

¿Cómo queréis crecer ahora?

Estamos en otro momento de cambio. Las tecnologías eólica y fotovoltaica están en un momento de remanso, y estamos desde hace ya bastante tiempo trabajando e incorporándonos al mercado de almacenamiento.  Además de baterías también tenemos una línea de negocio de transmisiones, de líneas aéreas de alta tensión, en la cual también vemos bastante futuro y en otras líneas como pueden ser la repotenciación, centro de datos, etcétera, donde también estamos de manera intensa trabajando. Al final tenemos que conseguir de aquí en adelante diversificarnos en tecnología.

En cuanto a geografía, hay países a los que estamos volviendo como Portugal o algunos mercados de Europa del Este, y seguimos apostando por México.

¿Qué quieres decir con lo del remanso de la solar y de la eólica?

Llevamos varios años con una construcción eólica muy contenida. Que no llega ni a un gigavatio. Y no creo que vaya a subir. Es verdad que hay algún proyecto importante a futuro que pueda hacer que puntualmente eso cambie, pero la poca agilidad de los permisos, las trabas burocráticas que hay, están haciendo que no consigamos superar ese ritmo. Entonces, como no vemos que haya ningún cambio relevante, tampoco pensamos que vaya a haber una aceleración de los proyectos, sino todo lo contrario.

En el fotovoltaico vemos también que está bajando el ritmo de las autorizaciones últimamente y en el corto plazo genera un retraso en los proyectos y, por lo tanto, menor actividad.

No se ha conseguido lo que pretendía la Unión Europea, que se agilizase la tramitación de toda la energía renovable a raíz de la crisis generada por la guerra en Ucrania. Dijeron que se iba a agilizar la tramitación, pero parece ser que eso no llega.

¿Eso cómo puede repercutir en una empresa como la vuestra?

Notamos que la agilidad de la administración es la de siempre, desgraciadamente, o sea que los plazos para llevar los proyectos a Ready to Build son muy muy largos. Y eso implica que tenemos una incertidumbre tremenda, porque no solo son largos, sino son inciertos. Incluso depende de la geografía, de la ubicación de cada proyecto. Y eso implica que no tenemos la capacidad de hacer unos presupuestos ciertos, de dimensionar las compañías de una manera clara para cada ejercicio.

Eso hace que tengamos que estar tremendamente despiertos y activos en muchos frentes para mantener un volumen de negocio y unas plantillas que necesitan esa estabilidad. Tenemos que hacer un poco encajes de bolillos para mantener un tamaño que queremos y tenemos que mantener para dar soporte cuando llega esa tramitación al RtB y decir oye estamos aquí preparados.

¿Cómo veis vosotros el mercado de fotovoltaica? ¿Hay frenazo?

Por ahora no notamos un frenazo, aunque haya algún actor que sí haya frenado más en seco como alguna utility, pero realmente seguimos viendo proyectos y un volumen similar, o sea, seguramente estaremos por debajo de otros años, pero no creemos que sea una diferencia grande, básicamente porque los precios están bajando.

Al final, la cadena de suministro se está ajustando a la necesidad que tiene el inversor, pero se está consiguiendo llegar a un límite. Creo que el límite del precio está próximo a alcanzarse y ahí es donde puede ser que se produjera, si no cambia nada, un frenazo mayor. Lo que ocurre es que llega el almacenamiento que seguramente nos va a ayudar.

Vamos a hablar de las baterías. ¿tenéis ya algunos proyectos en cartera?

Sí, de batería estamos ejecutando un gran proyecto en Latinoamérica de 340 megavatios (MW) por 4 horas y ya ejecutamos un primer proyecto hace algún tiempo aquí en España, más pequeño y estamos en varias licitaciones de proyectos nuevos.  También estamos acompañando a los promotores a los que les hemos construido parques fotovoltaicos que casi todos están tramitando la hibridación.

La hibridación, ¿puede ser una solución, una ayuda para que mantengáis con una cartera ciertamente importante?

Pienso que sí, que es una vía de aumentar la rentabilidad de los proyectos, sobre todo en la franja central del día y en determinados periodos en el que hemos vivido esos precios cero. Es una vía clara de rentabilidad para los mismos inversores. Esto a nosotros nos ayudará tanto a mantener esa actividad en almacenamiento, como que otros proyectos que no sean rentables sin hibridación, con ella sí lo puedan ser.

La repotenciación de los parques eólicos. Vosotros que habéis sido prácticamente el principal epecista en eólica, los que más experiencia tenéis. ¿También vais a apostar por ello?

Sí, ahora mismo estamos en un proyecto de repotenciación, ya se han ejecutado varios proyectos en España y tanto por la propia vida útil de los primeros proyectos de la península como por la eficiencia de las nuevas turbinas, vemos que viene una mejora importante que significa una disminución del impacto. Está bastante bien aceptado socialmente. Lo vemos también como una vía para que el sector eólico siga teniendo actividad.

Ahora, pasemos a las líneas de transmisión, ¿por qué habéis decidido diversificaros en este área y cómo pretendéis ganar terreno en un sector en el que ya hay unos actores consolidados?

Hemos construido y estamos construyendo muchas líneas desde siempre, para nuestros propios proyectos, para las evacuaciones de los mismos. Lo que ahora hacemos es tomar un papel más activo y disminuir el riesgo que pueda tener una partida tan crítica dentro de un proyecto. Vemos que la demanda puede aumentar, por esas mejoras que se anuncian en la red y no hay un gran número de proveedores de este servicio.

El objetivo es tomar un papel relevante, primero, quitarnos el riesgo de que no haya capacidad de atender a la demanda que nosotros tenemos, y segundo, poder buscar también un crecimiento de negocio. Tenemos ya el equipo principal en la compañía y estamos preparando la instalación de algunas líneas ya para proyectos propios en España.

Vamos a hablar un poco más de lo que es el negocio puro y duro, de cuáles son los retos que tenéis, porque entiendo que manejar o gestionar una empresa así con distintos proyectos en distintos mercados con tantos trabajadores. ¿Cómo se gestiona todo eso?

Para gestionar esa variabilidad de evolución de cada mercado, tenemos una cosa muy buena y es que no tenemos deuda ni tenemos participación de nadie. O sea, no hay ningún fondo como ahora hay en muchas compañías del sector que están obligando a crecer sí o sí, ni tengo que pagar una cuota de deuda enorme, con lo cual no estoy obligado a ir a sitios que a lo mejor pueden ser de alto riesgo. Lo primero de todo es que tenemos la capacidad de decidir si debemos estar en un mercado o en un proyecto, en un cliente o no.

Si vamos a un proyecto y a un mercado es porque estamos convencidos de que el proyecto se puede construir y de que el mercado tiene recursos y seguridad para construir un proyecto. Además, estamos muy activos a nivel innovación, a nivel de sistema de gestión para ser capaces de controlar proyectos en muchos sitios distintos en paralelo y al mismo tiempo aportar valor continuamente para que nuestro cliente también pueda aprovecharse de esa innovación y vea colmada sus necesidades.

¿Vosotros trabajáis también la operación y mantenimiento de vuestros parques, digamos los parques que habéis construido o los gestionáis con terceros? ¿Cómo hacéis?

Nosotros tenemos dos unidades de negocio, la más conocida era ingeniería, construcción, epecista, pero tenemos otra muy importante también, que es la parte Services, que históricamente en GES habían sido instalación y mantenimiento en dos patas diferentes. Ahora lo hemos unificado en Services, y es una unidad en la que hacemos, por un lado, instalación de turbinas, trabajamos con tecnólogos normalmente, instalar turbinas en parques que podemos construir y luego hacemos la operación y mantenimiento eólica. Tenemos una cartera cercana a los cinco gigavatios eólicos aquí en España, también estamos en Italia de manera estable y ya bastante recurrente en Portugal, Chile y México.

En fotovoltaico estamos siempre los 2 años de mantenimiento obligado, pero es una de las líneas de negocio con la que estamos apostando de manera más intensa. Nosotros lo vemos como una oportunidad porque hay muchos megavatios que mantener y creo que no hay muchas empresas que apuesten definitivamente por aportar un valor al cliente. Nosotros sí lo estamos haciendo, tenemos un equipo importante en mantenimiento, y ya no solo mantenemos nuestros parques, sino que estamos ganando también licitaciones externas, y renovando parques que van cumpliendo su garantía. Es una unidad en la cual tenemos bastante expectativa de crecimiento.

Hablemos de centros de datos. Vosotros al estar tan bien posicionados en Extremadura, una región donde pretenden instalarse numerosos proyectos de centros de datos queréis prestar vuestra ayuda a esos centros de datos que se quieren instalar en esta región o estáis abiertos a ir a otras zonas, a Madrid, Aragón, etcétera, y ayudar a las tecnológicas a desarrollar sus centros de datos ahí.

Nosotros somos una compañía internacional y Extremadura sin duda es una región que conocemos muy bien, pero tanto ahí como en cualquier otra geografía lo que estamos haciendo por ahora es acompañar a clientes que están invirtiendo una parte de sus fondos en esa tecnología. De momento no hemos ganado ningún contrato, pero sí estamos estudiando su viabilidad, apoyando en la parte de interconexión, que es algo que dominamos muy bien. Buscamos esos proyectos que están en fase de tramitación y de maduración, en los que podamos finalmente acceder a ello.

¿A cuánta gente empleáis o cuál es la punta más alta que habéis llegado a tener de empleo?

GES tuvo 4.400 empleados en el 2009-2010 en esa época. A día de hoy somos en torno a 700. A partir del 2015, con la crisis y el cierre de tantos países, es cuando se produjo esa bajada paulatina, y llevamos estabilizados en ese número de 700 entre 650 y 800, todo este periodo desde 2018 aproximadamente.

¿Falta talento como se suele escuchar dentro del sector, es decir, falta mano de obra?

Hay muchas dificultades para, dentro de esa agilidad que hablábamos antes, obtener mano de obra rápida. Al final estamos en un mercado global y mover talento de una geografía a otra es realmente lento y eso nos hace poco flexible. Talento hay, pero sí es verdad que el tenerlo a tiempo y mantenerlo es una vocación que tenemos la empresa y a la que le dedicamos mucho esfuerzo.

¿Y cómo hacéis una empresa líder como vosotros para obtener este talento?

Nosotros en la parte de desarrollar el talento tenemos la principal vía que es desarrollarlo desde el principio, o sea, desde una beca universitaria. Tenemos acuerdos con varias universidades tanto en el País Vasco como en Madrid e incorporamos desde becario o personal junior. Y luego trabajamos la formación continua, no solo los becarios, sino que toda la compañía entera tenemos formaciones de todo tipo, tanto técnico como de habilidades personales, de gestión o de liderazgo o de cualquier área, de idioma, estamos en un mercado global y sí que invertimos muchísimo en la formación.

Se habló en su día de que hubo una guerra de precios brutal por hacerse con los proyectos de renovables en España por parte de algunos de los actores del sector epecista. ¿Cómo está la situación ahora?

Yo ahí te diría que en la parte inicial había una competencia grande, había algunas empresas con gran volumen que conseguían ejecutar proyectos a un precio más bajo que otras y por eso también crecieron mucho. Es verdad que luego algunas de ellas quebraron y entramos en un periodo seguramente de más estabilidad con mucha demanda y ahora, en los últimos años, volvemos a estar con más competencia. Todo ello, derivado de dos causas: primero, el estrés de precios que hay puro, por la rentabilidad de los proyectos, que obliga a los promotores a comprar más barato, y otro porque esa época de estabilidad ha atraído a grandes constructoras que antes no estaban en el sector y que han venido fondos que han invertido en otras constructoras que han tenido problemas.

¿Por qué se ha dado ese movimiento sobre todo de los fondos?

Sinceramente no lo sé. Nosotros no tenemos a ninguno dentro, ni hemos querido nunca que entre, pero entiendo que habrán visto rentabilidad. Quizás no tienen la capacidad de medir los riesgos como podemos tener empresas que conocemos muy bien los riesgos y el negocio. Entonces yo creo que ese mix de estabilidad, ahora un poquito menos de volumen, tantos actores, está llevando a un momento de gran competencia y de mayor riesgo, porque hay empresas con deudas, con fondos, que tienen que obtener resultados, y están entrando en niveles de precio difíciles de conseguir, para lo cual tienes que ser muy eficiente en el proceso constructivo y en la ingeniería, en las compras, en toda la tramitación y eso yo no sé si todos van a ser capaces de hacerlo.

¿Puede llevar eso a que se construyan proyectos con menos calidad?

Yo creo que no. Al final el sector ha evolucionado mucho en cuanto a conocimiento y a la formación. Y sinceramente creo que ya hay herramientas suficientes como para ver que la calidad no baje de un límite. Los promotores o los inversores tienen también equipo con larga experiencia. Yo ahí no creo que nadie quiera entrar en una bajada de calidad que pueda dar un problema serio. Ahí no lo veo.

Vosotros como empresa española y europea. ¿Cómo veis la guerra comercial con los fabricantes chinos y/o extranjeros de que hayan desestabilizado a alguna parte del sector aquí en Europa? ¿Vosotros preferís trabajar con colegas europeos o estáis abiertos a trabajar con todo el mundo? ¿Cómo veis vosotros esto?

Yo creo que tenemos que ser realistas e inteligentes. Europa, la situación que tiene, seguramente es peor que la que tenía hace 10 años. Si comparamos con cómo va Europa, Estados Unidos o China, el que se ha caído hacia abajo es Europa. Y los que estamos aquí, que es nuestro mercado, creo que debemos ser inteligentes y realistas. Nosotros tenemos que seguir comprando productos de calidad. Si hay equipos de otros mercados con calidad suficiente y a menor precio, y queremos ser competitivos y queremos que nuestra industria tenga precio bajo y que no siga cayendo, debemos ser inteligentes y adquirir esos productos a esos precios más bajos, porque si nosotros no hacemos I+D suficiente para tener esa tecnología, la tenemos que importar. Yo creo que ponerle el freno a eso tiene un efecto cortoplacista que quizás nos pueda generar algo a mantener algunas industrias pero realmente en el largo plazo, nos va a generar que sigamos perdiendo competitividad.

¿Dónde quieres ver GES en 2030?

Queremos seguir siendo un actor de alta confianza en el sector. Llevamos 31 años liderando en el sector, en 2030 queremos seguir siendo ese epecista o ese contratista o ese mantenedor de confianza al que sabes que puedes llamar y te va a acompañar porque conoce la tecnología, te va a ejecutar un proyecto en plazo y en calidad y es ese socio solvente al cual el financiador va a seguir viendo con buenos ojos para llevar un proyecto hacia adelante. Nuestro reto es seguir siendo sostenible y mantener esa posición de liderazgo y de confiabilidad dentro del sector.

¿Se os ha pasado por la cabeza crecer comprando alguna pequeña compañía o decir una fusión con no sé quién nos podría venir bien y nos colocaríamos en una posición alta? No sé si habéis tenido conversaciones al respecto.

A veces llegan oportunidades y hemos podido valorar algunas, a nivel ingeniería y en líneas de negocio, pero nuestra estrategia por ahora está siendo desarrollarnos nosotros mismos y nos está yendo bien. Los equipos que tenemos de ingeniería, los hemos montado nosotros, por ejemplo, con la fotovoltaica está funcionando muy bien y nos hace apostar más por esa línea. La buena experiencia que hemos tenido en eso creo que nos facilita adecuarlo más a nuestra propia demanda que comprar o integrar una empresa nueva. Por las capacidades que tenemos, lo estamos haciendo así y preferimos seguir así de momento.