Renovables  ·  Política energética

La absurda 'transición justa' de Hunosa: mientras cierra sus minas de carbón, se dedica a bloquear proyectos renovables en Asturias

1 comentario publicado

A la empresa pública HUNOSA (Hulleras del Norte) se le ha acabado el negocio del carbón. El pasado 31 de diciembre tuvo que echar el cierre a las minas que explotaba desde hace más de medio siglo, pero aseguran que tienen futuro y es gracias a su apuesta por los proyectos energéticos alternativos, especialmente la geotermia, la biomasa, la reforestación y las plantas de biogás.

Eso es al menos lo que dicen porque hay proyectos que entorpecen para su puesta en marcha. Como lo ocurrido con la explotación ganadera Bardasquera, situada en el concejo asturiano de Gozón. Hace dos años HUNOSA le propuso la instalación de una planta de biogás con la que poder tratar, depurar y procesar los purines de las más de cuatrocientas vacas lecheras con las que cuenta y que generan anualmente entre 25.000 y 30.000 toneladas de purines. Una oferta con la que ganaban todos.

HUNOSA invertía y construía la planta (y sería la gestora de los residuos), la empresa Bardasquera aportaba los purines de las vacas para su funcionamiento, se generaba electricidad renovable y agua para riego, y la economía circular ponía el broche a una de las soluciones más sostenibles para el mundo rural. La explotación ganadera solo tenía que pagar una cuota por el alquiler de las instalaciones. Así pues, en unos meses se consiguieron los permisos necesarios, se realizó la construcción y los ingenieros de HUNOSA pusieron en marcha la planta. Pero solo durante un mes.

Desde octubre de 2017, hace ya año y medio, la planta está parada. Su propietaria, Beatriz Fernández, no ha recibido ninguna explicación sobre las razones del abandono de una instalación en la que HUNOSA ha puesto su dinero. Lo único que le llama la atención es que "en esas mismas fechas coincide con  otra planta de biogás, exactamente igual a la mía, que HUNOSA construye en el Matadero de Gijón, propiedad del ayuntamiento y cuyos gestores pertenecen a las formaciones políticas que gobiernan la región, y que ésa sí que está funcionando sin problemas", explica a este diario.

"Una planta de biogás como la que han construido en mi explotación ganadera o en Gijón supone un ahorro de costes de entre un 20 y un 25%, eso sin olvidar que ofrece subproductos que se pueden reutilizar como la cama para las vacas o el agua para el regadío", añade.

El Periódico de la Energía ha conseguido hablar con HUNOSA y han alegado que "ahora mismo estamos en un momento de negociación con sindicatos para el futuro empresarial de la compañía, que debe apostar por la diversificación y seguir en el negocio de la energía", pero preguntado por el caso concreto de esta instalación, han reconocido que "no podemos decir nada sobre por qué está parada ya que la dirección de la compañía ha decidido que no va a revelar sus razones".

¿Qué ocultan los gestores de esta empresa pública, perteneciente a la SEPI y cuyos nombramientos dependen del Gobierno, para que no se pueda saber? Al menos hay algo claro, la transparencia de HUNOSA brilla por su ausencia.

El proyecto no ha sido muy costoso. Según el presupuesto inicial al que ha tenido acceso este diario, la inversión para esta instalación de sistema de tratamiento de purines mediante digestión anaerobia se ha situado entre los 200.000 y 300.000 euros. Se trata de una instalación para tratar 50m3/día de purines y para una cogeneración de 25kW. En el equipo se cuenta con un motor de gasóleo como suministro alternativo de electricidad en caso de fallo de la cogeneración, o también para arrancar la instalación después de cualquier parada de mantenimiento.

"Sea como sea, la realidad es que tengo una instalación en mi propiedad, que desde hace año y medio la veo cada día y no puedo utilizarla, que nadie me dice por qué no se pone en marcha y la única opción que me queda es recorrer 100 kilómetros para llevar mis purines a una planta colectiva que costó 17 millones de euros", concluye la propietaria de la Ganadería Bardasquera,

El Gobierno aprobó en diciembre pasado un real decreto-ley de medidas urgentes para una transición justa de la minería del carbón y el desarrollo sostenible de las comarcas mineras, donde incluía destinar 100 millones de euros solo en 2019 a políticas de transición justa y lucha contra el cambio climático, un dinero que sale de las arcas del Estado.

Y a HUNOSA se le entregará una partida generosa para que haga esa transformación energética de la que hablan. Pero pese a estas cifras millonarias que salen del bolsillo de todos, el caso de la explotación ganadera de Bardasquera debería tener una solución, aunque sea una pequeña planta de biogás en un pequeño pueblo de Asturias. Aunque sea por dignidad para la compañía pública española del carbón.

Noticias relacionadas

Un comentario

  • Ernesto

    10/01/2019

    Estamos hablando de Hunosa, la reina del despilfarro público número 1. La política de todos los partidos es la misma con respecto a esta empresa, inyección de dinero y muy pocos resultados en la práctica. Yo vio en una zona minera pero no tenemos la gran suerte de tener esta empresa en la zona, las empresas privadas mineras las cierran a cal y canto, la pública más dinero, a si nos va en este país. Empresas como este ganadero pasa continuamente, es una vergüenza que autónomos los aprieten de impuestos y requisitos y el sector público actúe a sus anchas, subida de sueldos a funcionarios y subida de impuestos a autónomos. Muy Justo todo.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios