La compañía aérea asturiana Volotea ha llegado a un acuerdo con DANTE Aeronautical para colaborar en el proyecto de desarrollo de un avión de pasajeros híbrido-eléctrico de última generación diseñado para operar en la próxima década rutas cortas que a día hoy no es posible operar con rentabilidad.
Este proyecto, respetuoso con el medio ambiente, está liderado por DANTE Aeronautical y en el participan otras prestigiosas instituciones como el Instituto de Empresa en España, ALTRAN en Europa, la Universidad de Sidney y la Universidad de Adelaida en Australia.
Los objetivos de reducción de emisiones de CO2 en la aviación requieren una disminución del 50% en el 2050, respecto a los niveles netos del año 2005. Esto solo es posible con un cambio radical en el diseño de los aviones. La introducción de plantas de propulsión alternativas a los motores convencionales (como turbopropulsores y turbohélices que equipan los aviones de pasajeros en la actualidad), es clave para conseguir tal objetivo.
Volotea proporcionará a DANTE datos de análisis de mercado y datos técnicos, además la compañía ha puesto a su disposición a sus ingenieros y su equipo comercial para desarrollar esta oportunidad de mercado y prestar apoyo técnico.
DANTE Aeronautical es una start-up aeronáutica con sedes en España y Australia, creada con la misión de revolucionar la industria con la integración de distintas disciplinas, como aerodinámica, fabricación avanzada, materiales compuestos y motores eléctricos.
Para ello DANTE está diseñando un avión de transporte de entre 19 y 35 pasajeros, impulsado por múltiples motores eléctricos (Distributed Electric Propulsion en inglés) cuya energía se consigue por un sistema híbrido de baterías y generador, similar a la de los coches híbridos enchufables.
Este avión permitirá en el futuro la conversión de híbrido a 100% eléctrico, aunque para ello las prestaciones de las baterías tendrán que desarrollarse en las próximas dos décadas. Es por ello que DANTE considera que un avión híbrido es la solución que tiene mayores posibilidades de reducir el consumo de combustible y las emisiones de la aviación en los próximos 15 años.
Miguel Madinabeitia, cofundador de DANTE Aeronautical, asegura que "si queremos que la aviación sea más sostenible, debemos cumplir con los objetivos de reducción de emisiones requeridos, pero a través de modelos de negocio y operación realistas. Un avión totalmente eléctrico es un buen objetivo a largo plazo, pero a corto y medio plazo tendrá un impacto a nivel social y medioambiental mínimo, pues solo será viable en contados casos, y probablemente para clases sociales acomodadas dispuestas a pagar tarifas mucho más altas".
"La utilización de un sistema híbrido cumple la función de extender el alcance de una planta propulsora puramente eléctrica, y por ello representa una oportunidad real para reducir drásticamente las emisiones a corto plazo, ya que permiten un nuevo mercado para el transporte aéreo regional, con tiempos de viaje puerta a puerta significativamente más cortos y a costes competitivos. En DANTE estamos desarrollando la tecnología adecuada, y Volotea está apoyando el proyecto para que sea una realidad comercial", añadió Madinabeitia.
Una vez finalizada con éxito esta primera fase, DANTE entrará en el diseño de detalle y la fabricación de un prototipo a escala que se probará en vuelo como paso previo a su plena industrialización y comercialización futura. Volotea y DANTE esperan que sus aviones híbridos sean una realidad comercial a mediados de la próxima década.
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