La central nuclear de Almaraz lleva tres meses sin un inspector residente adjunto porque ningún técnico quiere el puesto

Una serie de infortunios rodean desde hace meses la función de inspección de la central nuclear de Almaraz, responsabilidad del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). En noviembre pasado, uno de los dos inspectores residentes adjuntos dejaba su puesto al conseguir una plaza en Madrid, y dos días después, el organismo regulador cesaba a Carlos García como inspector jefe residente, lo que dejaba a la central con tan solo un inspector para realizar todas las labores de velar por la seguridad nuclear.

Poco después, el CSN ofertaba la plaza vacante del primero, y solo hubo una persona que se presentó al proceso de selección: Carlos García, el recién cesado inspector jefe, que pese a tener la experiencia necesaria al puesto, fue rechazado y posteriormente declarada 'desierta' la oferta. "Nadie se quiere presentar a ese puesto porque los ingenieros del Cuerpo Técnico del Consejo no quieren trabajar en las centrales, prefieren estar en las oficinas centrales de Madrid, son personal muy cualificado que no les apetece la idea de tener que quedarse a vivir en un pequeño pueblo a cientos de kilómetros de la ciudad", explican a este diario fuentes internas del CSN, "así que generalmente cuando se aprueba la oposición, son los últimos de la lista a quienes se les envía para hacer ese trabajo".

Pero eso no ocurrió en enero pasado, cuando seis nuevos ingenieros aprobaron la oposición al Cuerpo Técnico del CSN, y según el procedimiento habitual, el último de la lista tenía que haberse ido a la central de Almaraz. La razón es que se le destinó directamente al equipo personal de asesores del presidente del Consejo, Fernando Martí.

La situación es, cuando menos, anómala. Al menos eso es lo que señalan los sindicatos en un comunicado donde informan que "la administración reconoce no estar actuando según lo establecido en la normativa aplicable a la provisión de puestos de trabajo y se justifica ante los representantes sindicales por la dificultad de proveer determinados puestos mediante comisión de servicio por las dificultades que se plantean en los departamentos de origen".

También los representantes sindicales manifiestan "que la cadena de convocatorias está poniendo en duda la urgencia de provisión de los puestos, llegando a situaciones contradictorias en la que puestos menos prioritarios acaban siéndolo dependiendo de quién los haya dejado de ocupar, o que convocatorias para puestos de concursos aparentemente urgentes se dejen desiertas aunque hubieran concurrido candidatos cualificados, convirtiéndolas de facto en procesos de selección basados en criterios de puestos de libres designación".

"Según la normativa aprobada hace un año por el propio presidente Fernando Martí, debería haber tres inspectores residentes, un jefe y dos adjuntos, en la central de Almaraz, porque cuenta con dos reactores, al igual que la de Ascó. El resto de centrales solo necesita dos, a excepción de Garoña y Zorita, que como están cerradas, con uno es suficiente", añaden las mismas fuentes consultadas, "se hace así para que siempre haya un inspector en la central y esté todo bajo control del organismo regulador".

Así que ante tal situación, el Acta nº-1400 del Pleno del CSN del 25 de enero, refleja que "el presidente informa del resultado del proceso de provisión de plazas de inspector residente adjunto, por la que al inspector residente adjunto de CN Cofrentes se le destina a CN Almaraz, y que a un técnico del Área de residuos de alta actividad se le adscribe temporalmente como inspector residente adjunto en CN Ascó, quedando vacante el puesto de inspector residente adjunto en CN Cofrentes".

Una decisión que tampoco ha convencido a los sindicatos, que han preguntado "en concreto por el nombramiento de uno de los nuevos funcionarios como tercer Inspector Residente de Almaraz y por su plazo de incorporación al puesto, respondiendo la administración que acababa de ser nombrado recientemente personal eventual del Gabinete del Presidente en Relaciones Internacionales y que por lo tanto no debe desempeñar sus servicios en el destino de su reciente nombramiento como funcionario de carrera". Para ellos, aunque no cuestionan la legalidad del proceso, es "una mascarada, en que nadie parece haber reparado en el daño a la credibilidad y a la imagen del organismo y de sus trabajadores que se puede haber causado al afectar a un puesto tan sensible como la inspección residente en CN Almaraz".

"Al final, con tantas vacantes, tantos cambios, y con la falta de personal de inspección por parte del CSN, la seguridad de las centrales queda en manos de los propietarios de las mismas, aunque están haciendo bien su trabajo porque cuando hay algún incidente, como está ocurriendo en los últimos meses en Cofrentes, realizan las paradas necesarias para que no haya problemas ni daños al funcionamiento de la central", concluyen las fuentes.