1 comentario publicado

Las retribuciones a la cogeneración llevan más de dos años sin publicarse. Cientos de industrias se ven obligadas a producir desconociendo cuál será su retribución  —y por lo tanto la compensación a los costes de operación, fundamentalmente los precios del gas—, una situación que se desarrolla en medio de una escalada de precios de los combustibles que asfixia financieramente las cuentas de las empresas.

El retraso en la publicación de nuestras retribuciones supone dejadez regulatoria hacia el sector, incumple el marco legal y genera total incertidumbre en los industriales. Pero lo peor ha sido la publicación del RDL 6/2022 de 30 de marzo, que anula las previsiones económicas del marco regulado —con el que las plantas venían funcionado—, y lo hace retroactivamente desde el 1 de enero.

La consecuencia ante semejante atropello se refleja en una fuerte caída de la producción de la cogeneración de más del 20% a cierre de abril, con impacto directo en el ahorro de energía primaria, penalizando el proceso de descarbonización y generando un desequilibrio en los costes de producción de las industrias asociadas respecto a sus competidores directos de los países de nuestro entorno, que seguro tomarán buena cuenta de ello.

A pérdidas

Empresas que habían operado la planta asumiendo una compensación de 60 ó 70 MWh para hacer frente a los precios del gas, se encuentran ahora con compensaciones cercanas a cero, no habiendo podido decidir cuál era la mejor estrategia de generación de energía han llegado incluso a producir con costes imposibles de cubrir con los precios de venta de los productos industriales fabricados.

El tema reviste la máxima gravedad dado que el 20% del PIB industrial del país se fabrica con energía proveniente de la cogeneración, que supone el 11% de la generación de electricidad nacional y que utiliza el 20% del consumo total de gas en España.

No hay tecnología más eficiente ni más adecuada —incluso insustituible o con alternativas menos eficientes y competitivas— para los sectores industriales calorintensivos. La cogeneración es clave en las industrias alimentarias, papeleras, químicas, cerámicas, de refino o textiles, que exportan la mitad de lo que producen y mantienen más de 200.000 empleos directos. Además, supone un apoyo clave para el proceso de descarbonización de nuestro país a través de su ahorro de energía primaria.

Pánico en la industria española: el Gobierno pone contra la pared a toda la cogeneración

Retroactividad e incertidumbre, una mala praxis

Los cogeneradores estamos funcionando a ciegas, en situación de inseguridad y de incertidumbre y en serio riesgo de producir en pérdidas. En esta situación muchas cogeneraciones van parando su actividad mientras que otras deben mantenerla obligatoriamente para atender las necesidades de sus industrias asociadas, acumulando así gravísimos riesgos.

Los industriales estamos en un limbo regulatorio que impide que, empleando nuestra mejor herramienta, la cogeneración, podamos gestionar la alta volatilidad de los precios de los combustibles y de la electricidad

Nuestras industrias llevan dos años esperando, inmersas en una crisis energética con mercados convulsionados y continuos entuertos y desfases regulatorios. Y por si fuera poco, el Ministerio ha excluido a la cogeneración del “mecanismo de topado del gas” que reconoce a los ciclos combinados un precio de gas de 80 €/MWh mientras propone a los cogeneradores reconocer un coste del mismo gas a 50 €/MWh, alterando y distorsionando la competencia y contraviniendo el derecho nacional y europeo.

Una regulación justa

Desde ACOGEN solicitamos al MITECO una regulación justa, eficaz y a tiempo, que reconozca nuestros costes y permita competir, es decir, simple y llanamente que se cumpla la Ley. La cogeneración aporta competitividad energética y ahorros de energía y emisiones que son vitales para nuestras industrias y para el país.

ACOGEN viene colaborando leal y estrechamente con el Ministerio para la Transición Ecológica a fin de lograr solucionar la situación con la mayor urgencia posible y poner fin a la incertidumbre, restableciendo el equilibrio económico y la normalidad regulatoria. El sector reclama que hay que recuperar la confianza para que las cogeneraciones puedan operar y abordar las futuras subastas, renovando así las plantas existentes y apostando por construir otras nuevas. Estas subastas, como confirmaron la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la ministra de Industria, Reyes Maroto, van a realizarse este año y movilizar más de 800 millones de euros de inversión en cientos de industrias.

Las plantas están reduciendo su operación porque no pueden asumir el riesgo regulatorio y las propuestas que las sitúan en números rojos. Si la producción de cogeneración continúa en caída por el negativo contexto regulatorio, será la industria calorintensiva la que pague el desastre, con graves consecuencias en las exportaciones y el empleo industrial.

Las subastas para nuevas cogeneraciones

Los industriales calorintensivos que cogeneran esperan las subastas que permitirán construir nuevas plantas y renovar las existentes, convencidos de es la mejor alternativa energética; la larga cadena de suministros e industrias se preparan también para invertir.

El MITECO sabe que el resultado de la regulación de la cogeneración para este año marcará la decisión de una parte significativa del tejido industrial nacional de invertir o desinvertir, por eso reclamamos la publicación del marco y sus subastas, una decisión regulatoria clave para el 20% del tejido industrial de España.

Rubén Hernando es presidente de Acogen.

Noticias relacionadas

Un comentario

  • Miguel

    07/06/2022

    El ministerio de energía (transición ecológica) patina una vez más cuando debe mostrar capacidad de gestión o trabajo, con retrasos o ausencias en silencio cuando se les espera.
    Parece que su prioridad es siempre salir en portadas de los medios de comunicación en campañas de marketing en las que salen como líderes ecologistas y del cambio climático, lo demás parece no un importarle mucho, y menos la industria. Que la industria para o cierra.. ya le echaremos la culpa a alguien.. o a la guerra o Putin o quien sea.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios

Este sitio web está protegido por reCAPTCHA y la Política de privacidad y Términos de servicio de Google aplican.