Ya no es necesario disponer de una torre o de un sistema de flotación para que un aerogenerador produzca electricidad en medio del mar. Ahora es posible montar un parque eólico marino con cometas. Se trata de Makani, uno de los proyectos energéticos por los que apostó Google, a través de su filial Google X, y que consiste en una cometa con un ala atada a una estación terrestre para generar energía del viento. Mientras la cometa vuela de forma autónoma en bucles, los rotores del ala giran a medida que el viento se mueve a través de ellos, generando electricidad que se envía por el cable hasta la estación.
Su idea comenzó a ser una realidad en 20o6, y en 2013 fue adquirida por Google, pero en febrero de 2019, Makani se separó de X y se convirtió en una subsidiaria de Alphabet, la empresa matriz de Google. Al mismo tiempo, el gigante energético Royal Dutch Shell realizó una inversión minoritaria en Makani y comenzó una asociación con la compañía para desarrollar su negocio.
La novedad ahora es que también puede colocarse en un parque eólico offshore, al haberse realizado un vuelo de prueba autónomo en el Mar del Norte frente a Noruega. La demostración ha sido en METCENTRE. La compañía transportó su fuselaje en un remolque de plataforma, utilizando una grúa móvil para levantar la cometa sobre su percha, y utilizando dos remolcadores costeros, instaló la cometa y la barra en alta mar a una profundidad de 220m.
Makani completó dos vuelos desde la plataforma flotante. El primer vuelo rápido incluyó el lanzamiento, alejarse de la percha y un aterrizaje autónomo. La segunda prueba, de mayor duración, realizó el vuelo con el viento cruzado. Makani declaró que la cometa voló de acuerdo con los comandos del controlador de vuelo, y afirmó que su movimiento y el de la plataforma flotante coincidían con sus simulaciones previas a la prueba.
Para preparase para el aterrizaje, la cometa pasó del viento cruzado a un vuelo estacionario estable. Sin embargo, no aterrizó con éxito en la plataforma, y el vuelo terminó con la pérdida de la cometa energética. Makani señaló que los vuelos en alta mar proporcionan nueva información que el equipo analizará y aplicará para realizar mejoras en el sistema.
La transición en alta mar introduce una nueva tecnología que una vez comercializada puede acceder a recursos eólicos varados en el mar. La baja masa de la cometa y los materiales y los costes de instalación correspondientemente bajos hacen posible que el sistema de energía eólica aerotransportada de Makani aproveche la infraestructura y las cadenas de suministro existentes.
Para la compañía esto significa que se pueden desplegar cometas de energía desde puertos pequeños y medianos sin la necesidad de embarcaciones especializadas o grúas masivas.
Los siguientes pasos incluyen vuelos adicionales en tierra en Hawai y en alta mar en Noruega con un enfoque en volar en una variedad de condiciones ambientales, mejorar los aterrizajes en el mar y refinar las operaciones remotas. La compañía trabajará con Shell para optimizar su plataforma flotante y sistema de amarre, minimizando la necesidad de que el personal acceda a la cometa en el mar antes o después del vuelo y se conecte a la red.
2 comentarios
Como objeto de entretenimiento, no está mal. Pero considero que que el gasto es superfluo para el rendimiento que se puede obtener. Creo que el gasto en I+D en energía offshore debe estar enfocada a la obtención del máximo rendimiento que produce la energía eólica conjuntamente con otras energías que se complementan. Pienso que no se debe reparar en gastos siempre y cuando las posibilidades de rentabilidad y otros beneficios se vean claramente obtenibles. Los proyectos en los que se ve claramente un beneficio y una rentabilidad, a pesar del costo en I+D, no se debieran desechar, en lugar de realizar un gasto en aquéllos que sirven poco más que para el entretenimiento de quienes disponen de posibilidades.
Decir que la cometa eólica de Google presenta batalla para competir con los aerogeneradores marinos es ridículo. Es un mero experimento con todas las papeletas de fracaso.
Los aerogeneradores llevan unos cuantos años de estudio y desarrollo, que ha dado lugar a los aerogeneradores marinos, muy caros, con mucha potencia y una generación más constante que los terrestres, llegando a un punto de costes y fiabilidad aceptables, que no baratos.