Los precios de la energía despedirán 2021 en España en sus niveles más altos, con la luz marcando récords mensuales desde julio, el gas disparado por las tensiones geopolíticas y los carburantes en niveles que no se veían desde hace más de ocho años.
Durante la última semana, la luz ha marcado tres récords consecutivos en el mercado mayorista, entre el miércoles y el viernes, una situación que ha provocado que diciembre aspire a convertirse en el mes más caro de la historia, con un precio medio que actualmente supera los 235 euros por megavatio hora (MWh).
Ante la escalada de precios que afecta a España, el Gobierno se ha visto obligado a prorrogar durante el primer cuatrimestre de 2022 la bajada de los impuestos que gravan la factura eléctrica, aunque todavía no ha precisado con exactitud los términos de esta extensión.
Sin embargo, la crisis energética que sufre toda Europa como consecuencia del incremento del precio del gas en los mercados internacionales y el encarecimiento de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) complica que el Ejecutivo pueda cumplir su promesa de que el recibo de la luz de este año tenga un precio similar al de 2018.
El contexto actual tras la pandemia ha provocado que el mercado mayorista de electricidad (pool), en el que se negocian los precios de la luz con un día de antelación para todas las horas del día, se haya disparado durante 2021 a niveles que jamás se habían registrado.
De mantenerse los valores actuales de diciembre, 2021 cerrará con un precio medio de 111 euros/MWh, más del triple que el año pasado, el más barato en los últimos 17 años gracias a la caída de la demanda y de los precios que provocó la pandemia.
Antes de este año, en el que se han batido 31 récords, todos ellos durante el segundo semestre, el máximo histórico de la electricidad era de 103,76 euros/MWh, registrado el 11 de enero de 2002, hace casi 20 años.
Además, la luz solo había superado los 100 euros/MWh una vez en la historia, una barrera que desde el mes de agosto se ha sobrepasado durante todos los días, excepto en nueve jornadas.
En este sentido, esta misma semana se alcanzaron por primera vez los 300 euros/MWh, mientras que los 200 euros/MWh se han superado en casi el 70 % de los días de octubre, el 45 % de los días de noviembre y en cerca del 90 % de los de diciembre.
EL GAS Y LOS DERECHOS DE EMISIÓN, EN NIVELES RÉCORD
Para explicar el aumento exponencial del precio de la luz durante los últimos seis meses hace falta mirar al precio del gas natural y al mercado de derechos de emisión de CO2.
Durante el invierno anterior, el gas ya marcó precios muy elevados debido a la alta demanda a nivel mundial, impulsada principalmente por el sudeste asiático, que se enfrentó a una ola de frío histórica que agotó todas las reservas de esta materia prima.
Esta semana, el precio del gas natural para entrega en enero de 2022 en el mercado europeo de referencia, el TTF holandés, ha marcado un nuevo récord tras situarse por encima de los 135 euros/MWh.
Detrás de este aumento se encuentran las tensiones geopolíticas entre Rusia, EE.UU. y otros países occidentales ante un posible movimiento militar del país soviético en la frontera con Ucrania, que podría provocar la paralización del gasoducto Norstream 2, que llevará gas a Alemania por el Báltico y debería entrar en funcionamiento en pocas semanas.
Además, el precio de los derechos de emisión de CO2, que pagan los grandes consumidores energéticos por emitir cada tonelada de CO2 a la atmósfera, supera en diciembre los 80 euros por tonelada, cuando hace un año rondaba los 30 euros.
Este mecanismo creado por la Unión Europea ha provocado que las plantas de generación eléctrica que utilizan gas, y que suelen marcar el precio de la electricidad en un mercado eléctrico marginalista que retribuye todas las tecnologías al precio de la más cara, hayan visto incrementados sus costes de operación, repercutiendo en el consumidor final.
LA GASOLINA, EN NIVELES DE 2014
Otros afectados por la crisis energética son la gasolina y el gasóleo, que se han encarecido cerca de un 25 % desde que comenzó el año debido al aumento de la movilidad tras la primera fase de la pandemia y a la oferta limitada de petróleo que mantienen los grandes países productores.
Así, la gasolina estuvo cerca de alcanzar su máximo histórico en noviembre tras encadenar tres meses de subidas después del verano, mientras que el gasóleo no se pagaba tan caro desde hace casi ocho años.
Pese al descenso registrado en el último mes, ambos carburantes son a día de hoy cerca de un 27 % más caros que en la misma semana de 2020, y alrededor de un 13 % superiores respecto a 2019.
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