El grupo energético noruego Equinor ha presentado un beneficio neto de 1.712 millones de dólares (1.530 millones de euros) en el primer trimestre del año, un 33 % más interanual.
El resultado neto obedece a una caída en el tipo impositivo real por una subida de las ganancias ajustadas "en entidades con activos por impuestos diferidos no reconocidos y un descenso en las provisiones por disputas fiscales en el primer trimestre de 2018", explicó la antigua Statoil en un comunicado.
El beneficio neto de explotación (ebit) bajó un 4,6 % interanual hasta 4.732 millones de dólares (4.228 millones de euros), influido de forma negativa sobre todo por el descenso en los precios de líquidos y gas.
Los ingresos ascendieron a 16.410 millones (14.661 millones de euros), lo que supone una caída del 17 % con respecto al mismo período de 2018.
La compañía, que tiene al Estado noruego como principal accionista, produjo 2,18 millones de barriles de equivalentes de petróleo diarios, una cifra casi idéntica a la de un año atrás.
Equinor resaltó en su balance que los costes operativos subyacentes y los gastos administrativos por barril aumentaron por el desarrollo de nuevos yacimientos, así como que el ratio de deuda neta se redujo al 19,4 %.
El consejo de administración propuso unos dividendos de 0,26 dólares (0,23 euros) por acción, un 13 % más interanual.
Statoil aprobó en mayo del año pasado un cambio de nombre por uno que reflejase mejor la evolución de la petrolera a un grupo energético más amplio, ya que la raíz "equi" encabeza palabras como equilibrio e igualdad (equality en inglés) y el "nor" alude al país de origen de la empresa.
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