La empresa danesa Vestas Wind Systems, dedicada a la fabricación y venta de aerogeneradores, presentó este martes una pérdida neta de 80 millones de euros en el primer trimestre pese a unas ventas y una cartera de pedidos sólidas.
La compañía explicó el resultado por el impacto negativo de la ejecución de proyectos de margen estrecho y el aumento de costes de retos logísticos y de dificultades en la cadena de suministro, amplificados por la pandemia del coronavirus.
La firma danesa, uno de los principales consorcios eólicos mundiales, había ganado 25 millones de euros en el primer trimestre del año pasado.
El resultado operativo pasó de un beneficio de 43 millones a una pérdida de 112 millones.
La facturación ascendió a 2.235 millones de euros, lo que supone una subida interanual del 29 %.
La potencia producida fue de 4.917 megavatios, un 79 % más; y la instalada, de 2.228 megavatios, un 39 % más.
"La demanda de energía eólica continuó siendo fuerte a pesar del impacto de la pandemia del COVID-19 en sociedades y operaciones de todos los continentes", señaló en un comunicado el consejero delegado de Vestas, Henrik Andersen.
Andersen destacó que Vestas aumentó sus ingresos y pedidos, lo que proporciona a la compañía "estabilidad" en un período de gran incertidumbre.
Vestas, que tiene una plantilla de 25.500 empleados, anunció hace dos semanas el despido de 400 trabajadores, casi todos en Dinamarca, y la paralización de algunos proyectos debido a la crisis del coronavirus.
Las acciones de Vestas subían un 1,5 % en la Bolsa de Copenhague minutos después de la apertura de la sesión de hoy a las 7.00 GMT.
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