La eólica vuelve por sus fueros en Estados Unidos

La Asociación Americana de la Energía Eólica (AWEA) ha presentado esta semana su balance semestral del año, un balance que llega justo después de que el sector haya recibido el “sí” del  Comité de Financiación del Senado a la extensión de la política fiscal de apoyo a la eólica.

Según la AWEA, la potencia eólica de EEUU alcanza ya los 67.870 MW y, en estos momentos, se hallan en fase de construcción otros 13.600 megavatios (MW). Al finalizar el primer semestre se habían puesto en marcha instalaciones por casi 2.000 MW, que doblan la potencia instalada en el mismo periodo del año pasado, aunque no llega a los 2.900 MW instalados en 2012, año récord en el que la nueva potencia eólica supuso el 42% de toda la potencia eléctrica instalada en el país, por delante del gas, que se quedó en el 30%.

El presidente ejecutivo de AWEA, Tom Kiernan, ha dicho que, a pesar de la buena noticia que supone la votación del Senado para que se cree un marco estable a largo plazo para la industria, tanto el mismo Senado como la Cámara de Representantes deben moverse rápidamente y prorrogar de facto la vigencia de los Créditos Fiscales a la Producción (PTC) y a la inversión (ITC).

Según la AWEA, los PTCs  la producción de energías renovables son un incentivo federal que ya ha ayudado a atraer más de 100.000 millones de dólares en inversiones privadas hacia el mercado de EEUU desde 2008, un incentivo que ha sido bien empleado por la industria para reducir sus costes en más de un 50% en los últimos cinco años. A día de hoy, así, el parque eólico nacional de los Estados Unidos alcanza ya los 67.870 megavatios de potencia instalada, y hay más de 49.000 aerogeneradores diseminados por 40 estados.

Además, según AWEA, en la actualidad se están construyendo más de cien proyectos eólicos repartidos por 24 estados, que suman más de 13.600 MW de potencia eólica y que han movilizado inversiones por un monto superior a los 20.000 millones de dólares. Las nuevas instalaciones se concentran en Texas, si bien Oklahoma, Kansas, Iowa y Dakota del están también beneficiándose de una gran cantidad de nuevas inversiones.