Endesa ha iniciado el plan de emergencia para la reconstrucción del sistema de electrificación en la isla de La Palma, gravemente dañado como consecuencia de las numerosas coladas del volcán de Cumbre Vieja, que se han llevado por delante 130 kilómetros de líneas eléctricas, 85 torres de media tensión, 1.500 postes de madera de baja tensión y 19 centros de distribución propiedad de Endesa.
En el plan diseñado por la eléctrica, Endesa indica que como primeras medidas de este plan ha dispuesto la creación de una central térmica portátil en Los Llanos de Aridane, ya en avanzado estado de montaje, y una segunda, cuya instalación comenzará en breve, que irá asentada en Las Manchas, una de las zonas más castigadas por la actividad volcánica.
En un comunicado, Endesa indica que a un día de que los científicos den por concluida oficialmente la erupción en La Palma, los equipos de Generación y Distribución de Endesa trabajan en el diseño de recuperación eléctrica total de la isla, supervisando la obra que se está realizando en tiempo récord en la zona de Hermosillas, en Los Llanos de Aridane, donde está prácticamente montada una central térmica con capacidad para suministrar 9 MW, una potencia que permitiría abastecer totalmente a la población de Los Llanos de Aridane.
Esta central entraría en funcionamiento en caso de que se produjera un fallo en las redes actuales que están siendo alimentadas por la central térmica Los Guinchos.
La central térmica portátil de Los Llanos de Aridane ocupa doce contenedores de considerables dimensiones que fueron trasladados hasta la isla vía marítima procedentes de destinos como Italia, Alemania y Bélgica, indica el comunicado.
Los operarios culminan estos días el tendido de la línea subterránea de media tensión que conecta el punto de Hermosilla con la subestación Valle de Aridane.
Además, en las próximas semanas se iniciarán también las obras en la central térmica móvil de Las Manchas, un lugar muy afectado por la lava donde se pretende suplir la línea que anillaba a nivel eléctrico el norte con el sur de La Palma y que, según los técnicos de Endesa, ha quedado totalmente rota.
Esta infraestructura de emergencia supliría provisionalmente ese circuito anillado. Una instalación que sumaría una potencia de 4 MW.
Añade Endesa que sus técnicos están estudiando, junto a las autoridades del gobierno insular y autónomo, cuáles podrían ser las nuevas rutas para recomponer las líneas de electrificación en La Palma, aunque esta intervención está aún muy pendiente de las condiciones de la lava que ha alcanzado una altura que supera los diez metros en determinadas zonas donde antes se alzaban torres y postes eléctricos.
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