El recibo medio de electricidad ha experimentado un alza del 4% en diciembre, con lo que encadena su octavo mes consecutivo de subidas, según datos recogidos a partir del simulador de factura de la luz de la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Sin embargo, esta circunstancia no impide que 2016 se cierre con una bajada del 11,8% con respecto a 2015 para el caso de un consumidor medio, cuyo perfil es el de tarifa regulada con una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo anual de 3.600 kWh.
El año se ha caracterizado por fuertes bajadas en los primeros meses y por el encadenamiento de subidas a partir de mayo.
De hecho, el encarecimiento de la factura registrado en diciembre, fruto de la subida de precios en el mercado mayorista de electricidad, se produce tras las registradas en noviembre (2,3%), octubre (7,3%), septiembre (1,5%), agosto (0,9%), junio (1,5%) y julio (8,3%).
En mayo, tras encarecerse un 0,7%, el recibo interrumpió la tendencia a la baja que le había conducido a acumular un abaratamiento del 19% hasta abril, después de haber caído en los meses de enero (10,6%), febrero (6,5%), marzo (0,4%) y abril (3,1%), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La CNMC ha anunciado que estudiará las razones por las que este mes se había disparado en más de un 30% el precio de la electricidad al por mayor, desde 40 euros por megavatio hora (MWh) a 60 euros. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha considerado acertada esta actitud.
En diciembre, el consumidor medio ha pagado un total de 68,27 euros por el recibo de la luz, frente a los 65,56 euros de noviembre. En la comparativa se toman los primeros 30 días de diciembre para realizar un cálculo homogéneo.
En el conjunto de 2016, el consumidor medio ha pagado un total de 711 euros por el recibo de la luz, frente a los 795 euros desembolsados en el año anterior. Con lo que el consumidor medio ha pagado de luz casi un 12% menos que en 2015.
Este descenso en el acumulado anual se debe principalmente a los bajos precios de la electricidad que se registró en el mercado mayorista, conocido como 'pool', en la primera parte del año, especialmente en los dos primeros meses, debido a la mayor participación de la eólica y la hidráulica, gracias a los temporales de lluvia y viento.
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